Luis Hernández Navarro, columnista y coordinador de la sección de opinión de La Jornada, escribe este magnífico artículo en memoria de Beatriz Alberta Cariño brutalmente asesinada por los esbirros de Ulises Ruiz.
La siembra de Beatriz Alberta Cariño
Diminutas, consternadas, fuertes, atavadiadas con sus hupiles rojinegros, las mujeres triquis que cargaron por tramos el ataúd café de Beatriz Cariño Trujillo hasta su última morada en el camposanto de su natal Chila de las Flores, Puebla, escucharon las palabras que a los dolientes les dedicó su hermana Carmen, entre consignas, rezos y llantos.
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