* Por considerar que sólo apuntalaría “la república simulada y falsa en la cual vivimos”, indica.
*Destaca la importancia de “diferenciarnos” y de transitar por un camino nuevo, en lugar de andar por el camino trillado de siempre
Andrés Manuel López Obrador expresó su rechazo a cualquier alianza electoral con el PAN o con el PRI, por considerar que sólo apuntalaría “la república simulada y falsa en la cual vivimos”.
Al afirmar que la derecha panista y priista son lo mismo y que ambas fuerzas están al servicio de la mafia del poder, el presidente legítimo de México destacó la importancia de “diferenciarnos” y de transitar por un camino nuevo, en lugar de andar por el camino trillado de siempre.
En respuesta a la posibilidad que planteó el fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, de construir un pacto electoral con Acción Nacional para la contienda presidencial del 2012, pero con un candidato surgido de las filas del partido del sol azteca, manifestó: “Respeto mucho al ingeniero, pero no creo que convenga, bajo ninguna circunstancia, una alianza con el PAN”.
En entrevista que concedió al diario El Debate, explicó que en términos prácticos son lo mismo el panista Vicente Fox que el priista Carlos Salinas, a quien llamó el jefe de la mafia del poder; el priista Enrique Peña que el panista Felipe Calderón; el priista Manlio Fabio Beltrones que el panista Diego Fernández o la lideresa sindical Elba Esther Gordillo del partido Nueva Alianza.
Una eventual coalición con el patido albiazul “no creo que convenga”, reiteró al subrayar que los 30 integrantes de la mafia del poder usan de acuerdo a sus intereses a las cúpulas del PRI o del PAN.
La unión electoral solo daría continuidad a la actual simulación y “sería engañar a la gente”, abundó.
A pregunta expresa, López Obrador aseguró que la solución a los grandes y graves problemas nacionales tampoco se encuentra en el eventual retorno del PRI a la Presidencia de la República, si se toma en cuenta que el partido tricolor es el principal responsable de la actual decadencia nacional y del incremento de los índices de criminalidad y de la ola de violencia e inseguridad en casi toda la geografía nacional.
Si retornara el partido tricolor al poder, sus gobernantes venderían Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, además de continuar con el proceso de privatización de la educación pública, señaló.
Los mexicanos terminaríamos como esclavos en nuestra propia patria, no descartó al afirmar que los pueblos del estado de México y de Sinaloa fueron los que realmente perdieron en las pasadas elecciones locales.
Ahora, la mafia del poder en complicidad con Televisa pretenden imponer en la Presidencia de la República al gobernador priista Enrique Peña, quien es toda una telenovela, hasta en su vida personal.
En esta entidad azotada por la violencia e inseguridad, López Obrador calificó de equivocada la estrategia de combate al crimen organizado emprendida por el gobierno usurpador del presidente espurio, Felipe Calderón.
“Le pegó a lo tonto un garrotazo al avispero Calderón” y se tiene como resultado más de 400 mil muertos, en su mayoría jóvenes, que carecían de oportunidades de trabajo y de estudio, enfatizó.
Tanto con los comunicadores del diario El Debate como ante los micrófonos del informativo Línea Directa, sostuvo que la inseguridad y violencia son fruto de la política económica que se impuso hace 29 años y que permitió el saqueo de los bienes de la nación, pero al mismo tiempo canceló el futuro de millones de mexicanos.
La criminalidad no se combate ni se resuelve con medidas coercitivas, sino con un cambio real tanto en lo económico, como en lo político y social, es decir que haya movilidad social, para que el hijo del trabajador y del obrero tenga la oportunidad de ascender en la escala social, añadió.
De manera adicional –se preguntó—qué autoridad moral tiene Calderón para luchar contra el crimen organizado, si con la complicidad de la lideresa sindical Elba Esther Gordillo, se robó la Presidencia de la República en el 2006.
Si a López Obrador no le hubiesen robado la primera magistratura, no habría nombrado en la Secretaría de Seguridad Pública a Genaro García Luna, una herencia del foxismo, sino a un ciudadano de inobjetable conducta, agregó.
En el segundo día de la segunda semana de recorrido por la geografía nacional, el presidente legítimo expresó en El Fuerte y en Los Mochis que la violencia e inseguridad se atacan primeramente con la puesta en marcha de programas sociales dirigidos a las personas de la tercera edad, jóvenes en etapa escolar, personas con discapacidad y madres solteras.
Las mencionadas acciones representan el 75 por ciento del programa contra la criminalidad y el 25 por ciento restante corresponde a erradicar la corrupción, porque actualmente no se distingue la frontera que existe entre la delincuencia y la autoridad, y lograr una auténtica coordinación entre las diversas corporaciones policiacas.
Luego convocó al pueblo de Sinaloa a luchar por la transformación del país, como promotores del cambio verdadero, para constituir los 4 millones de representantes hacia finales del año.
Para mañana, López Obrador sostendrá reuniones informativas en los municipios de Navojoa y Obregón, Sonora.
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