miércoles, 30 de junio de 2010

"Todavía nos esperan muchos años de lucha", afirma Ignacio del Valle



Blanche Petrich
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de junio de 2010, p. 2
Cuatro años en una celda de dos metros por tres, 23 horas diarias de soledad y una hora de patio que puede ser suspendida por cualquier motivo. Aun así, Ignacio del Valle, el líder del movimiento en defensa de la tierra en San Salvador Atenco, asegura que el pueblo de México es el único que a fuerza de conciencia y de tener presencia puede cambiar lo que ya caducó, de cambiar lo que está haciendo daño al país.
Con una sentencia de 112 años de prisión dictada por un juez que consideró que un acto de presión a funcionarios públicos fuera calificado como delito de secuestro equiparado, Del Valle consigue por primera vez hablar con un medio de comunicación desde el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya, estado de México.
Ocho minutos apenas. Una entrevista muy apretada en la que alcanza a expresar su sentir sobre la decisión de los cinco ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que se anuncia hoy.
“Tengo confianza en que las cosas se den positivamente en favor de todos mis compañeros –comenta–; desde luego que también estamos preparando nuestra mente por lo que suceda, porque también puede ser algo diferente. La realidad nos ha enseñado que cuando esperamos una cosa positiva pasan las cosas de otro modo. Sabemos que en este sistema la justicia no se da como debe ser”.
Se trata de una resolución de la cual, de algún modo, pende su vida, pues es el último recurso legal que podría dejarlo en libertad. O dejarlo tras las rejas de por vida.
–Este proceso ha estado marcado por dos vías: la batalla jurídica y la vía de la movilización popular.
–Es así. Y ha sido muy importante. De otra manera no sería posible. Estamos frente a esta esperanza por el actuar del frente (de Pueblos en Defensa de la Tierra), y no sólo de mi comunidad sino de muchos otros hermanos en México que nos han brindado su solidaridad y comprensión. Todo esto nos indica que tenemos que hacer algo contra las injusticias que se dan de manera cotidiana. Tenemos que dar esa lucha en todos los frentes que existan. Si no lo hacemos, ese nuevo amanecer que perseguimos los que queremos justicia nunca va a llegar.
Pese al encierro en esta prisión, Ignacio del Valle logró mantener presencia en el movimiento atenquense gracias a sus cartas, largas misivas escritas a mano con una caligrafía preciosa.
La más reciente empezaba así: Desde este lugar en donde nos ha tocado hacer trinchera, en la que sus muros, sus barrotes de acero, sus alambradas de cuchillas filosas y puntiagudas pretenden aniquilar nuestro espíritu que se mantiene de pie...
Por teléfono reitera ese buen ánimo: Felipe Álvarez, Héctor Galindo y yo estamos bien, estamos más fuertes. Nos hemos forjado, como los machetes, que a fuerza de golpes se les saca filo.
–¿Está haciendo planes, si acaso sale libre? ¿Cómo imagina su regreso a Atenco?
–Yo nunca me he ido de mi pueblo, siempre he estado con él.
En sus años de ausencia, su parcela no ha estado ociosa. Su esposa Trinidad Ramírez la ha estado cultivando. Su taller para imprimir camisetas tampoco, sus hijos Ulises y César lo mantienen trabajando. Y el movimiento que él lideró a partir de 2002 sigue presente.
–¿Con qué se imagina que se va a encontrar?
–Nos queda mucho que hacer. Esto es como sembrar la tierra. Ahora nos toca cultivar, queremos una cosecha de lo que al tiempo sembramos.
–¿Qué aprendizaje le deja la cárcel?
–No debemos tolerar la injusticia cotidiana. Es imposible que al vernos en las condiciones en que estamos no hagamos nada. Tenemos que despertar a ese gran pueblo que de alguna manera ha sido adormecido. Como experiencia, la vida nos puso en esta situación y la tenemos que enfrentar.
–¿Cambiaría algo de lo que se hizo en la lucha de Atenco?
–No nos arrepentimos de nada, estamos conscientes de lo que perseguimos. Lo que hemos hecho fue sólo defendernos. Por la realidad que hemos vivido entendimos que los derechos no sólo se exigen. Ya basta de que sólo exijamos ser escuchados. La libertad la tenemos que tomar en nuestras manos, el pueblo debe tomar lo que le corresponde en forma natural.
De todos los perseguidos de Atenco, es a Ignacio del Valle a quien se le castigó más duramente. En mayo de 2007, a un año de su arresto en Texcoco, el juez del primer tribunal penal de Toluca lo sentenció a 67 años de prisión. La Procuraduría de Justicia mexiquense consideró la pena insuficiente y recurrió el dictamen. El juez de la sala de Texcoco le añadió otros 45 años. Adicionalmente le impuso una multa de 157 mil pesos. En junio de ese año la Secretaría de Finanzas en Toluca ordenó el embargo de su casa.
Con toda esa carga a sus espaldas, Ignacio del Valle no olvida a los trabajadores despedidos del Sindicato Mexicano de Electricistas que están en huelga de hambre en el Zócalo capitalino. Envía abrazos y saludos a mis hermanos del SME, a mis hermanos mineros, a las organizaciones hermanas que están en pie de lucha y en resistencia.
Cualquiera que sea el fallo de la SCJN hoy, el hombre tiene pila para rato: Nos esperan muchos años por seguir la lucha. Nuestra existencia entera no va a alcanzar para todo lo que tenemos que hacer. La esperanza se construye, no se espera.
Faltan muchas cosas que decir, pero el tiempo se agota. Estamos en la línea. Gracias. Y la llamada se corta.

domingo, 27 de junio de 2010

Sólo muerto o para ir a trabajar dejaré la lucha: ayunante Miguel Ángel Pérez

  • La resistencia le ha enseñado a valorar al sindicato; rara vez acudía a la base
  • Cumplen trabajadores de Luz y Fuerza 60 días en huelga de hambre en el Zócalo
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Domingo 27 de junio de 2010, p. 12
De aquí me sacan con las patas por delante o caminando a mi trabajo, dice Miguel Ángel Pérez, coordinador de cuadrilla (sobrestante) de cables subterráneos, quien ayer cumplió 60 días en huelga de hambre, a pesar de que en sus 22 años de antigüedad en Luz y Fuerza del Centro (LFC) rara vez se acercaba por el sindicato.
“A diferencia de mi hermano, que era representante y a quien nada más le faltaba un mes para jubilarse, yo no era político. Es más, ni siquiera conocía físicamente a mis líderes, mucho menos sabía quién era el prosecre- tario de tal o cual cosa; francamente iba al sindicato por obligación, a votar, y de repente a las asambleas. No era como otros compañeros que ven al dirigente y hasta se pelean por ir a saludarlo. Yo estaba muy a parte. La verdad, no me sabía ni la historia del SME.
¿Que dónde estaba el 10 de octubre de 2009? (noche en que la Policía Federal tomó LFC, unas horas antes de publicarse el decreto presidencial de extinción de este organismo).
¡Pues viendo el futbol! Soy aficionado de corazón! Ahorita me levanté nada más para ir a ver el partido de Estados Unidos contra Ghana”, cuenta Miguel, acostado en el catre en el que ha dormido los últimos dos meses, en el plantón que instaló el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en el Zócalo capitalino.
De los 44 mil trabajadores que integraban la plantilla de Luz y Fuerza del Centro, 17 mil 300 mantienen la resistencia.
La Plaza de la Constitución alberga desde hace 63 días la protesta de los electricistas y, desde el 11 de junio pasado, también a las megapantallas para la transmisión de los partidos del Mundial de futbol.
Son las cuatro de la tarde y las pantallas fueron apagadas momentáneamente para dar paso a la actuación de un grupo musical. Los decibeles son muchos; las lonas y los catres vibran.
El albazo
Nunca me imaginé estar en esto, relata Miguel Ángel Pérez. Hace poco más de ocho meses, el 10 de octubre, en punto de las once de la noche, recibí un mensaje al celular que todavía guardo: ‘Todos al SME. El gobierno tomó las instalaciones. Pasa el mensaje’.
“En los días posteriores, mi cabeza daba vueltas. A veces me levantaba de madrugada totalmente decidido a firmarles el finiquito pero luego me arrepentía y así una y otra vez. Fue hasta que mi compañero Jhonatan (también de cables subterráneos y en huelga de hambre) me dijo: ‘no guey, aguantemos, no te liquides. Lo que nos hizo el gobierno fue una injusticia’”.

martes, 22 de junio de 2010

El contexto: La SUPREMA CORTA, exhibe su displicencia Criminal

Realizarán hoy en el Zócalo El otro mundial
Intensifica el SME la vigilancia médica a los ayunantes
Patricia Muñoz
Periódico La Jornada
Martes 22 de junio de 2010, p. 13
Debido a lo prolongado la huelga de hambre de los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y a que a casi dos meses de haberla iniciado los ayunantes mantienen su decisión de no levantarla hasta que haya una solución a su demanda de reinstalación laboral, en el campamento del Zócalo se duplicaron las medidas de revisión médica, aplicación de análisis clínicos y se aumentó el personal médico.
A partir de los últimos días se incorporó al campamento, entre otros, un médico internista para apoyar a los trabajadores, sobre todo a quienes están a punto de cumplir los dos meses de ayuno.
Esta decisión se tomó para dar seguimiento puntual a la salud de los 11 trabajadores y cuatro trabajadoras que han sostenido por más tiempo el ayuno en esta huelga extrema en la que se han alimentado únicamente de agua, miel y suero.
Los encargados de la organización de la huelga de hambre señalaron que a los trabajadores se les realizan análisis clínicos cada semana en hospitales privados, para revisar sus niveles de glucosa y potasio, los cuales muestran variaciones contundentes e importantes en varios casos.
De igual manera comenzó a darse seguimiento médico de los otros 10 trabajadores que se incorporaron al ayuno a partir del viernes pasado.
Por lo pronto, para este miércoles, organizaciones estudiantiles que apoyan la huelga de hambre del SME llevarán a cabo en el Zócalo El otro mundial. Esto es, un partido de futbol en la plancha capitalina, en el que van a jugar los equipos Capitalistas contra Proletarios.

lunes, 21 de junio de 2010

¿Qué vamos a hacer sin ti, Monsi?

Elena Poniatowska
¿Que vamos a hacer sin ti, Monsi? Tú eres el enfrentamiento más lúcido al autoritarismo presidencial, el enfrentamiento más lúcido a las actitudes absurdas cuando no corruptas de las dos cámaras, el enfrentamiento más lúcido a los abusos del poder, la denuncia más ingeniosa y persuasiva de las actitudes y del lenguaje de los políticos, tú nos has hecho brindar contigo y sonreír con tu Por mi madre bohemios, que tiene tantos años de vida. Tú eres el enfrentamiento a nuestra clase política y a nuestra clase empresarial, tú confrontas decisiones y declaraciones tramposas e irreales y te indigna que nuestros tiempos sean los de la impunidad.
Tu mensaje esencial es el de la pérdida de majestad del poder presidencial, tu mensaje esencial en 1985, durante los dos terremotos, fue enseñarnos que a la hora de la desgracia podíamos organizarnos solos y hacerlo con más nobleza y más eficacia que ninguna instancia en dar como lo hicimos, si corríamos nosotros la suerte de todos, si corríamos a buscar picos y palas a la tlapalería, tu mensaje fue ennoblecernos y hacer que creyéramos en nosotros mismos, porque tú eres la nobleza misma, el compromiso mismo, la defensa de los derechos humanos, la indignación y el llanto en Acteal, la frase que alguna vez exclamaste tú que jamás, jamás decías groserías: ¡Ahora sí que no tienen madre!
¿Qué vamos a hacer sin ti, Monsi? ¿Cómo vamos a entendernos? ¿Cómo vamos a comenzar el día sin tus llamadas telefónicas? ¿Cómo sin tu risa entrañable? A todos nos dabas algo temprano en la madrugada y amanecíamos con tus consejos, tus críticas, tu bárbara e inconmensurable información.
Ya a las siete habías leído todos los periódicos pero también, Monsi, habías leído todos los poemas, habías analizado todas las noticias, pero también habías escrito tu “Nuevo catecismo para indios remisos”, ya a las ocho de la mañana tenías una idea muy clara de hacia dónde se encaminaba el gobierno, qué nueva felonía nos esperaba pero sonreías porque habías salvado con un solo telefonazo a un gato o a un perro o a un toro o a un niño o a una mujer o a un muchacho desbalagado en esta vida entre el Metro Portales y el Villa de Cortés.
¿Qué vamos a hacer sin ti, Monsi, cómo vamos a seguir? Nunca entendimos cómo pudiste estar en tres o cuatro lados al mismo tiempo. Tu don de la ubicuidad abarcaba la pintura, la poesía, el humor, la crítica, la lucha por la justicia, el amor a los demás. Tu don de ubicuidad y tu capacidad creativa –incomprensible para mí– te hizo recoger lo más bello de México para fundar museos y hacer libros, porque antes que el del El Estanquillo, que todos llamamos Monsiváis, hiciste otras colecciones, otros museos, investigaste en otros archivos, recuperaste a Leopoldo Méndez y a todo el Taller de Arte Popular, luchaste con ellos contra el fascismo como luchaste al lado de los moneros, de Gabriel Vargas y La Familia Burrón, de Rius, de El Fisgón, de Hernández, de Rocha, de Ahumada, de Naranjo, que ahorita ha de estar mirando incrédulo la pared de enfrente, en su restirador.
Si la sociedad que se organiza, si el cine mexicano, si la trivia, el pudor y la liviandad, si los movimientos sociales son tus grandes temas, el Movimiento Estudiantil del 68 es el que nos atañe a todos, es la punta de flecha del cambio que tú buscas, el de la protesta popular y el de la resistencia civil.
Luchaste como nadie contra la desinformación, viajaste por todo el país, ibas de Oaxaca a Hermosillo, la frontera para ti, Tijuana, Ciudad Juárez, Laredo, fueron ciudades que te brindaron algunas de tus grandes emociones y tus grandes preocupaciones. Fuiste consulta obligada, fuiste pilar del Proceso de don Julio Scherer García y fuiste un observador muy atento de la la lucha contra el narcotráfico y un defensor absoluto del Estado laico. En cambio, te sorprendió y te alegró que los mexicanos demostraran en el Zócalo su respeto por sí mismos y su posibilidad de nacer de nuevo y ser otros al posar desnudos frente a Spencer Tunick.
¿Qué vamos a hacer sin ti, Monsi? Aquí caminamos a tu lado, sonreímos contigo, cantamos contigo, a ti te gustaba cantar y eras muy entonado, te gustaba reírte y reír contigo nos hacía sentirnos casi dioses. Aquí nos tienes a todos desolados y conmovidos, aquí nos tienes destanteados, aquí nos tienes dolidos hasta la médula preguntándote: ¿por qué nos hiciste eso? Y si nos hiciste eso, ¿por qué no nos preparaste mejor?
Aquí están doña María, Bety y Araceli y Marta Lamas y Jesus y Raquel y Chema y Lilia y Jenaro y Alejandro y Rolando, y Neus y Cheli y Julia y Sabina y Javier y Braulio y Margo y Alejandra y Enrique, y no está Bolívar porque se te adelantó, a lo mejor lo vas a ver, a lo mejor abrazas a Saramago, con quien viajaste a Chiapas en los noventas. A la que sí vas a ver, seguro, es a doña María Esther, que supo educarte como a nadie, que te hizo leer la Ilíada desde muy niño, que te enseñó la biblia de memoria, que te hizo pensar como piensas ahora, con esa inmensa inteligencia que a todos nos deslumbra.
¿Qué vamos a hacer sin ti, Monsi? Tú nos abriste puertas a otros mundos, a un mundo raro como ironizarías en este momento, tú te lanzaste antes que nosotros, tú defendiste las causas de los más indefendibles en el sentido de que nadie los cuida, tú nos abriste puertas antes impenetrables. Soy una señora de 78 años, con 10 nietos tras de mí, y quiero decirte que nada en los últimos meses de tu enfermedad me ha conmovido tanto como el amor que te tiene Omar. Su dolor te honra, su entrega es tu trofeo y a mí me hace entender lo que significa la existencia real del amor sin límites, el amor que no tiene fronteras sexuales y ese amor me enaltece como enaltece a todos los movimientos de reivindicación o de identidades diversas en mi país, en tu país, en el país de todos nosotros que estamos aquí de pie a tu lado, caminamos a tu lado y vamos a seguir, juntos codo a codo denunciando lo que tú denunciabas y celebrando la congruencia, la ironía, el compromiso, el clamor por la transparencia, el No sin nosotros de 1996 y el Nunca más un México sin nosotros de los indígenas de Chiapas.
¿Qué vamos a hacer sin ti, Monsi? Tus causas serán nuestras causas, tu defensa de las minorías, nuestra defensa, no seremos estatuas de sal, somos, eso sí, tus amores perdidos, pero tú siempre serás el gran amor que enaltece y que todos buscamos en la vida.
¿Qué va a hacer México, sin ti, Monsi?

• No hay movimiento social o político opositor en el que no haya participado, señala
Fue el intelectual más consistente; es una pérdida irreparable: AMLO
•La despedida en el Museo de la Ciudad de México, con música y Goyas...

Ángel Vargas
Periódico La Jornada
Lunes 21 de junio de 2010, p. 5
Entre música, primero de mariachi y luego de trío; gritos de ¡Viva!, aplausos y porras de Goya..., el velorio de Carlos Monsiváis en el Museo de la Ciudad de México se mantuvo abierto al público hasta pasadas las dos de la madrugada de este domingo, hora en la que se retiró el presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Acompañado por uno de sus hijos, el tabasqueño había llegado al céntrico recinto al filo de la una de la madrugada, donde fue recibido entre aplausos. Minutos después arribó la directora de La Jornada, Carmen Lira Saade, y diversos directivos del diario, como Guillermina Álvarez y Luis Hernández Navarro.
En el lugar se encontraban aún varios integrantes de la comunidad intelectual y artística, como el escritor José María Pérez Gay, la creadora escénica y actriz Jesusa Rodríguez y el monero Rafael Barajas El Fisgón, además de los familiares del escritor: su tía María Monsiváis y sus primos Rubén, Beatriz y Araceli Sánchez Monsiváis.
En contraste, el maremágnum de reporteros, fotógrafos y camarógrafos prácticamente había ya cesado y sólo quedaban unos cuantos de ellos, que seguían con su cobertura de las incidencias.
En cuanto López Obrador arribó al museo, de forma repentina desapareció de éste la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Consuelo Sáizar, y ya no se le volvió a ver. No fue el caso de la secretaría de Cultura del Distrito Federal, Elena Cepeda, quien se mantuvo hasta que el edificio fue cerrado.
Lo primero que hizo el político tabasqueño fue abrazar a los deudos del cronista y después conversar con ellos y externarles su pésame. No montó guardia, si bien se mantuvo siempre de pie frente al féretro, gran parte del tiempo serio y en silencio. De fondo se escuchaba al trío con canciones como La gloria eres tú, El andariego, Perdón y otros boleros.
Finalmente, poco antes de las dos de la madrugada, uno de los familiares de Monsiváis tomó la palabra para avisar que había llegado el momento de descansar, e invitó a los presentes a que asistieran al homenaje de cuerpo presente que se le rindió este domingo en el Palacio de Bellas Artes, a partir de las 10 horas.

domingo, 20 de junio de 2010

"No abandonemos nuestros votos en la fosa común de la resignación" C.Monsivais

Andrés Manuel López Obrador, Presidente Legítimo de México:
En nombre del gobierno legítimo ofrezco condolencias al pueblo de México por el deceso del escritor y ensayista Carlos Monsiváis, un hombre que nunca fue cooptado por el régimen, que siempre mantuvo su autonomía e independencia, añadidas con su gran lucidez. Su legado, además de su producción literaria y su agudo análisis social, es la congruencia en su pensar y su hacer. No todos los intelectuales son congruentes, hay gente que escribe muy bien pero tiene cero en civismo, y Monsiváis era un hombre congruente, siempre estuvo al lado de las mejores causas del país. Para nosotros es una pérdida irreparable pero también para toda la nación, Monsiváis trasciende a las organizaciones sociales, políticas, culturales, incluso, va más allá de nosotros, es un símbolo de la intelectualidad honesta, independiente y lúcida.

Con Monsiváis, el joven (fragmento)*


Sergio Pitol

A su modo, Carlos Monsiváis es un polígrafo en perpetua expansión, un sindicato de escritores, una legión de heterónimos que por excentricidad firman con el mismo nombre. Si a usted le surge una duda sobre un texto bíblico no tiene más que llamarlo; se la aclarará de inmediato; lo mismo que si necesita un dato sobre alguna película filmada en 1924, 1935 o el año que se le antoje; quiere saber el nombre del regente de la ciudad de México o el del gobernador de Sonora en 1954, o las circunstancias en que Diego Rivera pintó un mural en San Francisco en 1931, y que José Clemente Orozco calificó de “nalgatorio”, o la posible transformación de la obra de Tamayo durante su breve periodo parisiense, o la fidelidad de un verso que le esté bailando en la memoria: de Quevedo, de Góngora, de Sor Juana, de Darío, de López Velarde, de Gorostiza, de Pellicer, de Vallejo, de Neruda, de Machado, de Paz, de Villaurrutia, de Novo, de Sabines, de cualquier gran poeta de nuestra lengua, y la respuesta surgirá de inmediato: no sólo el verso sino la estrofa en la que está engarzado. Es Mr. Memory. Es, también, un incomparable historiador de las mentalidades, un ensayista inmensamente receptivo y agudo; léanse si no las páginas que ha escrito sobre Onetti, Novo, Beckford, Hammett; un crítico de cine notable, un estudioso de la pintura mexicana que ha producido páginas excelentes sobre Diego, Tamayo, Gerszo, María Izquierdo y Toledo, un lúcido ensayista político. Es el cronista de todas nuestras desventuras y prodigios, más de las primeras, puesto que el México que nos ha tocado vivir ha sido fértil en desventuras y, en cambio, los prodigios aparecen de manera excepcional como suelen hacerlo los milagros; es el documentador de la fecundísima gama de nuestra imbecilidad nacional. Sus columnas atrapan semanalmente las declaraciones de los grandes de nuestro minúsculo universo; hablan en ellas los financieros, los obispos, los senadores, diputados y gobernadores, el Presidente de la República, los “comunicadores”, las cultas damas. El resultado es demoledor. A su lado, los hallazgos de Bouvard y Pécuchet parecerían apotegmas de Platón o Aristóteles. A esos atributos se suman otros más: bibliófilo, coleccionista de mil cosas heterogéneas, gatófilo, sinólogo si nos descuidamos. Todo esto es Carlos Monsiváis. Y además, ya lo habrán descubierto los lectores, mi más entrañable amigo.


En imagen de 2006, Carlos Monsiváis y Sergio Pitol, participantes en la segunda asamblea informativa del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Por el Bien de TodosFoto María Luisa Severiano

Xalapa, enero de 1996

*El maestro Sergio Pitol envió a La Jornada este texto, que forma parte de su libro El arte de la fuga, a manera de despedida de su gran amigo Carlos Monsiváis

DIAS DE GUARDAR



Monsi, ciudadano comprometido
(Editorial de La Jornada)
E
n los malos tiempos que se abaten sobre el país, la muerte de Carlos Monsiváis, El Monsi –como le decían afectuosamente sus amigos, sus conocidos y sus incontables lectores desconocidos– resulta doblemente desoladora. Cualquiera en el que México hubiera tenido que despedirlo habría sido un mal momento, pero el actual es el peor imaginable para perder a una de sus inteligencias más éticas, generosas y comprometidas con las gestas sociales, a su principal cronista, a un intelectual particularmente lúcido y agudo, al crítico más implacable de los desfiguros del poder.
A lo largo de su vida, Monsiváis registró, con humor, rigor y una suerte de erudición de los terrenos inexplorados de la sociedad, las formas de relación y las prácticas de identidad de la población urbana de la segunda mitad del siglo XX y, sin hacer con ello un retrato complaciente, las presentó como maneras de resistencia o, cuando menos, de compensación frente a la desigualdad, la corrupción y el abuso.
Al mismo tiempo, Monsi dedicó su pluma a la crítica de la cerrazón política oficial; la tragicómica ineptitud de los funcionarios; la prepotencia y los atropellos de un sistema político sin contrapesos formales; la insultante frivolidad de los grupos que se han ido transfiriendo el control de las instituciones, con o sin el aval de la voluntad popular; la connivencia entre los anteriores y los poderes fácticos del dinero y del músculo mediático; el clericalismo rústico y, en años recientes, la inocultable conformación de una clase política-empresarial que es a la vez mandante y mandataria, y responsable principalísima del desastre nacional que hoy padecemos.
Más allá de la innovación formal, de la conversión de usos coloquiales en gran literatura, de la observación aguda en la que se hermanan la mirada del barrio con la tradición conceptista, el sentido central de la vida y de la obra de Monsiváis reside en la subversión verbal y textual frente al poder del gobierno, de la televisión, de las trasnacionales, de la jerarquía eclesiástica, de las corporaciones priístas, de la publicidad, de la venalidad, de la arrogancia, de la ambición, de la miopía y de la insensatez.
No cabe llamarse a engaño: con motivo del proceso electoral de 2006, Monsiváis señaló que un poder entronizado por el dinero a raudales habría de terminar sometido a los designios del mandato económico y advirtió sobre los riesgos de la violencia ideológica de la derecha. Vistos en retrospectiva, esos señalamientos adquieren la condición de una denuncia profética.
El sentido de orfandad es, pues, doblemente arduo en el momento actual, cuando la inteligencia constituye un déficit generalizado; cuando se confunde Estado con Ejército, política con encuestas de popularidad, y opinión pública con opinocracia; cuando el sentido de país está ausente de las decisiones que aún pueden ser adoptadas en las cúpulas políticas y económicas; cuando el cinismo y el pragmatismo extremos dejan de ser motivos de vergüenza y se convierten en actos de lucimiento; cuando el designio arbitrario, la violencia armada y la ley del más fuerte parecen ser los únicos sucedáneos de convivencia civilizada y de régimen republicano.
Signo de los tiempos: los factores de poder denunciados y desnudados por Monsiváis elogian, en estas horas amargas, a un personaje descafeinado, desprovisto de ideología, tolerante para con todo: casi a un intelectual de Estado, situado por encima de diferencias y fracturas sociales. Es obligado recordar, en tal circunstancia, que el escritor desaparecido fue siempre un ciudadano comprometido con las causas políticas, culturales y sociales de los marginados, de los discriminados, de los invisibles, de los de abajo, de los sin voz. Los homenajes póstumos de los poderosos parecen, pues, un ejercicio de hipocresía, que es como se denomina al tributo que el vicio rinde a la virtud.
Para la sociedad de abajo y para los ciudadanos de buena fe que aspiran a un país legal, justo, soberano, democrático e inteligente, el fallecimiento de Carlos Monsiváis es una noticia demoledora. Valga como pésame colectivo y compartido el compromiso de seguir encontrando, en su obra, razones para mantener vigentes esas aspiraciones.

Monsi
Carlos Payán
E

n la trinchera Monsi, siempre en la trinchera, del lado correcto de la guerra y de la vida, siempre escribiendo sin traicionarse él mismo y sin traicionar a los demás. En la trinchera Monsi, disparando dardos de ingenio, dardos de humor, llenos de inteligencia, envenenados contra todo dislate político y luegos sí, entró de frente a batirse con la huesuda, la Catrina de Posada que él tanto quería y que le amagó una vez, hiriéndolo apenas para acompañarlo durante una temporada y después dejarlo ir, solo para volver a embestirlo, esta vez definitivamente. Quién como él para morir disparando desde la trinchera, la de este lado, la nuestra; quién como él, escritor aguerrido, pensador juguetón y burletero, el mejor entre nosotros, el más certero, compañero del alma, compañero.

Carlos Monsiváis
José Emilio Pacheco
N

o puedo concebir un México sin la presencia ubicua de Carlos Monsiváis. Durante muchos años nos acostumbramos a leerlo, a escucharlo en conferencias por todas partes y en programas de radio, y a verlo en la televisión, a tal punto que parece imposible resignarse al nunca más.

Perdemos una conciencia crítica irremplazable. Nos queda, en cambio, una obra vastísima que empezó en Días de guardar (1970) y culminó enApocalipstick (2009), uno de sus grandes libros.

Fue valiente, lúcido, implacable. Estuvo siempre con las minorías y los oprimidos. Esto lo saben todos. Menos apreciada es su labor de crítico literario y, en particular, de poesía. Era un excelente lector poético y, tal vez, el último que se sabía poemas de memoria.

Para mí es una pérdida irreparable. Termina una amistad de medio siglo, pero no acaba la deuda muy grande con su inteligencia y agudeza. Estuvimos juntos en muchas partes, desde Estaciones en nuestra adolescencia hasta las revistas de este siglo XXI.

Lo descubrí en Medio Siglo, donde publicó dos ensayos deslumbrantes, uno sobre novela policial y otro acerca de ciencia ficción. Son obras de un adolescente de 18 años y sin embargo pueden leerse como si hubieran sido escritos anoche.

Ante su muerte sólo podemos leerlo y releerlo, y darle al fin el sitio que merece entre los grandes escritores mexicanos de todos los tiempos.


• El Museo de la Ciudad, insuficiente para la gran despedida
Hoy, homenaje de cuerpo presente en Bellas Artes
Periódico La Jornada
Domingo 20 de junio de 2010, p. 3
Carlos Monsiváis recibirá este domingo un homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes, entre las 10 de la mañana y la una de la tarde. Posteriormente serán cremados sus restos, los cuales fueron velados anoche a partir de las 21:30 horas en el Museo de la Ciudad de México.
Transcurrieron horas para que por fin la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Consuelo Sáizar, oficializara esa noticia, pues durante toda la tarde sólo se manejó como posibilidad y predominó la especie de que la familia del escritor estaba en desacuerdo con que el gobierno federal le rindiera tal homenaje.
Finalmente Sáizar se acercó adonde estaban apostados decenas de reporteros, camarógrafos y fotógrafos e hizo oficial lo del homenaje, en el cual, apuntó, espera que esté presente todo el pueblo de México. A pregunta expresa, dijo desconocer si asistirá el presidente Felipe Calderón.
Hasta antes de esa noticia, el único homenaje del que se tenía certeza plena era el que le rendirá este lunes el gobierno capitalino en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, si bien será ya con los restos del intelectual reducidos a cenizas.
Convertido en capilla ardiente, el Museo de la Ciudad comenzó a abarrotarse de amigos, intelectuales, artistas, funcionarios culturales, políticos, empresarios, activistas sociales y un numeroso contingente de periodistas, desde casi dos horas antes de que el féretro con los restos del escritor llegara al recinto y fuera colocado en el patio central del mismo, alrededor de las 21:30 horas, al lado de una enorme fotografía suya con un gato y en medio de largas ovaciones.
Fue escasa la presencia del pueblo, esa sociedad que el cronista hizo tantas veces visible en sus trabajos. Acaso fue por la hora en que comenzó la ceremonia fúnebre. Acaso por la lluvia que cayó de manera intermitente durante toda la tarde y noche. Acaso porque en ciertos momentos personal de seguridad del museo impidió el paso de forma inexplicable.
La primera guardia fue montada por la escritora Elena Poniatowska, la antropóloga Martha Lamas, el rector de la UNAM, José Narro Robles, y Rubén Sánchez Monsiváis, primo del autor, además de la secretaria de Cultura del Distrito Federal, Elena Cepeda, y Sáizar.
Permanecían en espera las escritoras Margo Glanz, Laura Emilia Pacheco, Cristina Pacheco, así como sus colegas José María Pérez Gay, Ignacio Solares, Sealtiel Alatriste y Federico Campbell; los historiadores Alejandra Moreno Toscano, Enrique Florescano, y los promotores culturales Ignacio Toscano y José Luis Paredes Pacho.
Uno de los momentos más estremecedores de la noche fue cuando el flautista Horacio Franco, después de montar guardia, de manera espontánea interpretó con su instrumento un par de piezas de un compositor holandés del siglo XVII, y la Pavana lágrima, de John Dowload.
Más adelante, el músico y activista gay, también de forma imprevista, tocaría un par de danzones: Rigoletito y Juárez, además de que, junto con el periodista Alejandro Brito, amigo y colaborador de Monsiváis, colocó sobre el féretro una bandera de la diversidad sexual, la del arco iris, sobre la cual varios minutos después sería extendido el lábaro patrio mexicano.


sábado, 19 de junio de 2010

"Soy comunista libertario; en México, zapatista"

El Saramago de La Jornada
Elena Poniatowska
José Saramago es múltiple y esplendoroso. Abro los Cuadernos de Lanzarote, una isla frente a las costas de África que Carlos Fuentes describe como un cráter del mar, que a mí me conmovió, porque en medio del paisaje negro, hirviente, los habitantes se las han arreglado para sembrar uvas, a las cuales les hacen casita para que no las desenraicen los vientos y las separen de su balsa de piedra. Leo cómo desde 1993 Saramago viaja a Londres, Lisboa, Madrid, París, Roma, Buenos Aires, Río de Janeiro. Recibe premios, ofrece conferencias, asiste a ferias, participa en mesas redondas, es jurado de concursos literarios... y entre tanto se las arregla para regresar a casa y escribir Ensayo sobre la ceguera a la sombra de Pilar, que también le hace casa, ahora más que nunca, contra la agitación furiosa de la celeridad.
Lo veo correr, estoico, de aquí para allá, día a día, hablar del Doctor Fausto, de Thomas Mann; de sus amigos Jorge Amado y Gonzalo Torrente Ballester. Quisiera detenerlo y me resigno a pensar que del único Saramago del que puedo hablar un poquito es del Saramago de La Jornada, aquel que en sus crónicas me han dado Pablo Espinosa, quien fue a Estocolmo a verlo recibir el Nobel en 1998; Hermann Bellinghausen, Mónica Mateos, César Güemes, Renato Ravelo... que lo han seguido fervorosamente durante sus días mexicanos, los de 1998 y los de 1999.
Ver a Saramago acercarse y elegir a quienes prefiere es una lección de entereza. Millones de personas viven un atentado a su dignidad, declara a La Jornada y escoge a los más pequeños, los indígenas de Chiapas, y tras de él remolca a la península ibérica para que constate lo que sucede aquí, en las montañas del sureste desde 1517 hasta la fecha.
La voz de los más pequeños
Dentro de 19 días estaremos recordando el tercer año de la masacre de 45 indígenas en Acteal, en su mayoría mujeres y niños, que por su pobreza solemos llamar los más pequeños. ¿Puede levantarse la gloria de Dios y la de un gobierno sobre la miseria de un solo niño muerto?, pregunta Carlos Fuentes. A propósito de los indios chiapanecos, dijo José Saramago en San Cristóbal las Casas: Si la voz de un escritor les sirve para algo, mi voz es vuestra voz. Seguiré hasta el final de mi vida con la conciencia de que mi voz no es sólo mi voz, porque creo que por la boca de cada uno de nosotros está hablando la humanidad entera (...)
La mirada de Saramago sobre Chiapas es intensa, tan intensa como la mirada de un niño chiapaneco al que le han destrozado la vida. Saramago habla de las miradas severas recogidas de las mujeres, y se pregunta: “¿Cómo es que después de tanto sufrimiento ese mundo indio mantiene una esperanza? ¿Cómo pueden sonreír como aquel hombre de Polhó que acaba de decir: ‘mañana puede que nos maten a todos, pero bueno, aquí estamos’ con una sonrisa que no le han matado”.

viernes, 18 de junio de 2010

El verdadero diagnóstico de México

Viva México-Fisgón

LUTO EN LA IZQUIERDA, EN LA CULTURA Y EN TODA LA HUMANIDAD: murió José Saramago


Algunas obras del Premio Nobel portugués

NOVELAS
1947 Tierra de pecado
1948 Claraboya, (novela nunca publicada)
1977 Manual de pintura y caligrafía
1980 Levantado del suelo
1982 Memorial del convento,
1984 El año de la muerte de Ricardo Reis
1986 La balsa de piedra
1989 Historia del cerco de Lisboa, en 1147
1991 El Evangelio según Jesucristo
1995 Ensayo sobre la ceguera
1997 Todos los nombres
2000 La Caverna
2002 El hombre duplicado
2004 Ensayo sobre la lucidez
2005 Las intermitencias de la muerte
2008 El viaje del elefante
2009 Caín

martes, 15 de junio de 2010

LA CONFERENCIA SEMANAL


EL CÍRCULO DE ESTUDIOS COAPA
invita a la conferencia
" SITIO, ASESINATO Y REPRESIÓN EN SAN JUAN COPALA"
impartida por el
ZÓSIMO CAMACHO
Y
DAVID CILIA
Colaboradores de la Revista Contralínea y víctimas de la emboscada de San Juan Copala el pasado 27 de Abril
y la participación de
MARCO ALBINO
Vocero del Municipio Autónomo de San Juan Copala
Jueves 17 de Junio
a las 19:00 hrs.
Auditorio "JOSÉ MA. MORELOS Y PAVÓN"
Av. Canal de Miramontes # 3755, esq. Cárcamo.
Subdelegación Coapa, antes de la Glorieta de
Vaqueritos (junto al Registro Civil).
Transmitida en vivo por
www.radioamlo.org
circulocoapa@gmail.com
http://wwwcirculodeestudioscoapa.blogspot.com

Todos los jueves un tema diferente

Apoyemos a los compañeros de San Juan Copala con : agua embotellada, arroz, frijol, maíz en grano, aceite, azúcar, atún, sal, café, medicamentos.

domingo, 13 de junio de 2010

Del Correo Ilustrado de La Jornada

Descontento en la UNAM
Los abajo firmantes, miembros de la comunidad de la UNAM, vemos con profunda preocupación la presencia legitimadora del rector José Narro en el concurso-reality show Iniciativa México, donde se premiarán los mejores proyectos de acción social o ecológica. Legitimar este proyecto, promovido por empresarios, dueños y directivos de los medios de comunicación, que ejercen cotidianamente la explotación económica y la violencia simbólica al pueblo de México, es doblegar a la institución de educación superior más importante del país ante el pensamiento capitalista dominante. Es condicionar el desarrollo del conocimiento que la UNAM genera para la superación de los enormes rezagos sociales, económicos, culturales y crisis ecológicas de México, al beneplácito de los empresarios. Consideramos que en la circunstancia actual del mundo –de imposición del pensamiento único y de asedio al conocimiento científico, humanístico y artístico– la UNAM debe defender en todas y cada una de sus acciones su autonomía, la libertad de cátedra y de investigación, y el ejercicio del pensamiento crítico, para asegurar así el cumplimiento de su responsabilidad fundamental: participar en la resolución de los grandes problemas nacionales y de la humanidad, tal y como lo indica su legislación y su historia en los últimos 100 años. Por las razones aquí expuestas manifestamos públicamente nuestro desacuerdo con que el nombre de la UNAM esté relacionado con la Iniciativa México y como universitarios nos deslindamos de cualquier relación con dicho concurso.
Elvira Concheiro Bórquez, Haydée García Bravo, Daniel Cazés Menache, Margarita Muñoz-Rubio, Elías Morado Hernández, Jahel López Guerrero, Elsa Guevara Ruiseñor, Andrea Trejo Márquez, Julio Muñoz Rubio, Gisela Mateos, Javier Matus, Óscar Correas, Leonardo Olivos Santoyo, Víctor Méndez, Heriberto Paredes Coronel, Amaury Olievero, Joel Ortega Erreguerena, Nahúm Pérez, Ricardo Harispuru, Mireille Campos, Karla Teixeira, Flavio Barbosa de la Puente, Carlo Marcello Almeyra, Laura Elena Ortega Elorza, Hugo Iván Cruz Rosas, Benjamín Tirado Hernández, Cristina Gómez, Vinicio Santacruz, Arturo Huerta, Carlos Morera y Guadalupe Guadarrama Huerta

CONCIENCIA E INCONSCIENCIA, la manipulación del deporte al servicio del poderoso

Copa del Mundo: ¿diversión o maniobra diversiva de masas?
Guillermo Almeyra
Debo aclarar, antes que nada, que desde hace más de 75 años, o sea, casi desde que el amateurismo fue sustituido por el incipiente futbol profesional, soy hincha de ese deporte. Pero pienso que no darse cuenta de la utilización ideológica y política del campeonato mundial de futbol por el capitalismo, es dar prueba de enorme superficialidad y gran ingenuidad. Porque el futbol hace décadas que dejó de ser un deporte para transformarse en un negocio que mueve centenares de miles de millones de dólares y, en particular, desde la utilización que le dio el nazismo en los años treinta, en herramienta de propaganda política para obtener aunque sea una momentánea unión nacional detrás de los gobiernos.
No es necesario recordar la promoción del deporte de Estado por Mussolini, Hitler o Stalin, o lo que fue para la dictadura el Mundial de Futbol que Argentina ganó en Buenos Aires, mientras fuera de los estadios desaparecían decenas de miles de los mejores jóvenes y otros luchadores, entre ellos cientos de deportistas y atletas profesionales. Ese futbol donde unos cuantos muy bien pagados juegan ante millones de personas que jamás podrán practicar un deporte porque no tienen campos, salarios ni alimentación suficientes, ni tiempo libre al terminar sus trabajos extenuantes y mal pagados, y por eso simplemente miran la caja idiota que, de paso, se populariza y redime cada tanto de sus crímenes contra la conciencia política y la cultura populares, aunque aparezca como una diversión es, en realidad, una maniobra diversionista.



La trabajadora María del Carmen Yebra lleva 41 días en huelga de hambre defendiendo su derecho a un trabajo digno, luego que el cártel de Los Pinos asaltara y despojara al país de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.





Mientras una multitud ávida de distracciones, indiferente a la dignidad y valentía de los trabajadores en huelga de hambre, observa como el socio de Calderón (Javier Aguirre) y sus "guerreros" (de pacotilla) hacen el ridículo ante la selección número 84 del mundo.



sábado, 12 de junio de 2010

"En México estamos viviendo una verdadera miseria humana" E.Poniatowska

La mafia que se adueñó de México... y el 2012, nuevo libro de López Obrador
Elena Poniatowska

En un país que trata a su gente como al enemigo, en un país donde a diario se asesinan a jóvenes y niños, como en el caso de la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora, el 5 de junio de 2009; en un país sin oportunidades, en un país saqueado y traicionado por aquellos cuya única patria es el dinero, en un país en que dos empresas televisivas tienen el monopolio de la información, un hombre como Andrés Manuel López Obrador nos emplaza y la cita pone en juego nuestro futuro.
Nada mejor en la vida que luchar por el bien de otros es una de las frases que mejor define a Andrés Manuel López Obrador.
Carlos Monsiváis, una de las grandes cabezas que ha dado México, se preguntaba hace años dónde nos hemos venido a asentar, quién protege a los mexicanos, qué gobierno se responsabiliza de nosotros y desde 2006 Andrés Manuel López Obrador, a través de su acción política nos abre puertas que antes se nos cerraban.
En México estamos viviendo una verdadera miseria humana y el libro La mafia que se adueñó de México… y el 2012 demuestra cómo los últimos gobiernos le han cancelado el futuro a millones de mexicanos y propician el éxodo de los más desesperados, las conductas antisociales, la corrupción, el narcotráfico y la falta de oportunidades.
López Obrador cree en México, en su capacidad de entrega y de trabajo, en su bondad y en su potencial humano y no está dispuesto a que se pierdan nuestros valores. A partir de 2007, visitó 2 mil 456 municipios y regresó con la convicción de que este gran país no merece a dirigentes tan mediocres y tan prestos a venderse. Cuando los sucesivos presidentes son empleados de transnacionales como la Coca-Cola o se ligan a intereses inconfesables como los del narcotráfico, su falta de grandeza y de visión los convierte en lacayos. Darse la gran vida en un país de inmensas desigualdades sociales es una forma de pobrediablismo y hasta ahora, eso es lo que nos ha tocado: la privatización y el enriquecimiento de una elite a costa de la pobreza de la gran mayoría, sueldos exorbitantes en las dos cámaras, gastos descomunales en la Suprema Corte y en el Instituto Federal Electoral que serían de risa loca si no los pagáramos con nuestros impuestos e ignoráramos que las cifras de desnutrición de los mexicanos son muy altas y que en nuestro país todavía se muere de enfermedades curables.
Lo dice Andrés Manuel en la página 97: Un salario mínimo, hace 27 años, alcanzaba para comprar 51 kilos de tortillas o 280 piezas de pan blanco o 12 kilos de frijol bayo, y ahora, sólo se pueden adquirir seis kilos de tortilla o 30 piezas de pan blanco o tres kilos de frijol. De esa dimensión ha sido la pérdida del poder adquisitivo (…) De 1982 a 2009, el número de pobres pasó de 32 millones a 60 (…) En 2009, entre 152 países fuimos el número 143 en crecimiento económico, entre las 10 peores economías del mundo, incluso por debajo de Haití.
El libro La mafia que se adueñó de México… y el 2012 es escritura, pero también es indignación; está hecho de palabras, pero también de linfa, de sangre, de grasa y de agua que son el peso de cada ser humano: hombres, mujeres, ancianos y niños a quienes López Obrador les dice que no tienen por qué mantener a un gabinete que gobierna contra ellos. México es suyo y no de las 30 familias que pretenden dominarlo con su poder político y económico.
2012 es el año de la imaginación al poder, el de la sociedad civil en acción, el de la lucha para cambiar al país por la vía pacífica a través de una organización ciudadana en que todos somos indispensables.
La historia de México es una historia de resistencia y es difícil pensar que 30 familias sean más poderosas que 105 millones de mexicanos. Maestros, mineros, electricistas, petroleros que se juegan la vida, universitarios, médicos, feministas, discapacitados, obreras en las maquiladoras de Ciudad Juárez, madres que trabajan y confían a sus hijos a guarderías asesinas, campesinos y pescadores, desempleados que son la gran mayoría, organizaciones civiles y sociales pueden sostener un formidable movimiento en contra del poder de unos cuantos, un puñado, una mafia como la llama Andrés Manuel, que no paga sus impuestos y reparte migajas.
Prepararnos para el 2012 como ciudadanos comprometidos es una de las funciones de este libro, un llamado a la participación en la que es clave la Universidad Nacional Autónoma de México, la figura emblemática de Cuauhtémoc Cárdenas y la lucha de cada uno de los mexicanos que merecen un mejor destino.

¡¡PARA VIVIR MEJOR!!

La narcoguerra
77 asesinatos en el más violento día del sexenio

• Perecen 2 preparatorianas en SLP al quedar en medio de un fuego cruzado entre sicarios

Periódico La Jornada
Sábado 12 de junio de 2010, p. 2
Setenta y siete personas fueron asesinadas ayer, el día más violento en lo que va del sexenio, por miembros del crimen organizado en los estados de Chihuahua, Tamaulipas, Guerrero, Sinaloa, Durango, San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán y Querétaro.
La jornada comenzó con la ejecución de 19 internos de un centro de rehabilitación de adictos a las drogas ubicado en la ciudad de Chihuahua.
En el ataque, perpetrado por un comando de alrededor de 25 hombres, dos personas resultaron heridas, y a seis más los agresores les perdonaron la vida. Es la cuarta agresión de este tipo en la entidad de 2009 a la fecha.
Pero la ola delictiva en Chihuahua no paró ahí. En incidentes distintos, 15 individuos fueron ultimados, entre ellos tres policías municipales de Ciudad Juárez, incluido el comandante Julián Armando Medina.
En un hecho sin precedente, 20 presuntos integrantes del crimen organizado fueron ejecutados en una sola mañana en Ciudad Madero, en el sur de Tamaulipas.
Los cadáveres –entre ellos los de dos mujeres– quedaron regados por calles de las colonias La Hipódromo, El Chispús y Talleres de esa urbe petrolera. La mayoría de las víctimas tenían el tiro de gracia en la frente, característico de los ajustes de cuentas entre narcotraficantes.

viernes, 11 de junio de 2010

LA LUCHA SIGUE

• Andrés Manuel López Obrador presentó en el teatro Metropólitan su noveno libro
Impensable, que 30 familias decidan por 105 millones de mexicanos: Poniatowska
• Más de tres mil personas escucharon a destacados intelectuales que comentaron el volumen

Jaime Avilés
Periódico La Jornada
Viernes 11 de junio de 2010, p. 14
Aunque en un principio iba a llamarse ¿Qué hacemos con los ricos?, y terminó saliendo a la venta con el título de La mafia que se adueñó de México… y el 2012, el nuevo libro de Andrés Manuel López Obrador, que ayer presentaron siete destacados intelectuales ante más de 3 mil personas en el abarrotado teatro Metropólitan, es un manual que ayudará a sus lectores a saber quién es quién en el grupo de 30 empresarios, políticos y tecnócratas que realmente manda en el país.
Radiografía de una elite que en las últimas tres décadas logró cero crecimiento económico, cero desarrollo, cero bienestar, como la definió el político tabasqueño, la obra –dijo Arnaldo Córdova, primer orador de la sesión– denuncia el saqueo sistemático de la oligarquía mexicana, pero, ante su posible derrota en 2012, le ofrece que no habrá represalias, porque lo que se necesita es justicia, no venganza.
Libro que conversa con el lector, como lo sintetizó José María Pérez Gay, instrumento de trabajo muy importante en las luchas actuales del pueblo de México, que debe ser leído y pasar de mano en mano, de acuerdo con la recomendación de Luis Javier Garrido, el volumen subleva porque, a juicio de Elena Poniatowska, hace impensable que un grupo de 30 familias domine a 105 millones de mexicanos empobrecidos por las políticas neoliberales.
Para el historiador Lorenzo Meyer, uno de los principales méritos del trabajo de López Obrador reside en la comparación que hace entre la época (1853) en que el país se estaba cayendo a pedazos y los conservadores trajeron a (Antonio López de) Santa Anna como el único posible salvador y el momento actual en que, tras la debacle panista, la oligarquía pretende convencernos de que la única solución es el regreso del PRI.

miércoles, 9 de junio de 2010

Pero para Los Pinos, son mas importantes las hazañas del "Cuau", que solucionar el problema TRIQUI

  • "Es una vergüenza que caciques impongan condiciones por encima de la autoridad": Encinas
Con bloqueos y tiros impiden a caravana humanitaria llegar a San Juan Copala

Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de junio de 2010, p. 12
Santiago Juxtlahuaca, Oax., 8 de junio. A 10 kilómetros de arribar al municipio autónomo de San Juan Copala, la caravana humanitaria Bety Cariño y Jyry Jaakkola desistió de su intento de ingresar a esa localidad ante el riesgo de ser agredida por miembros de la priísta Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), quienes colocaron en el camino barricadas de piedras y grupos de mujeres resguardadas por hombres armados para impedirles el paso.
En la ciudad de Oaxaca, el secretario general de Gobierno, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, informó que la comitiva decidió dar marcha atrás en el paraje La Pavimentada, la última desviación hacia San Juan Copala, desde donde se escucharon disparos de arma de fuego. Además el camino estaba bloqueado por Rufino Juárez, dirigente de la Ubisort, y 40 mujeres triquis, precisó.
Por seguridad de todos, por nuestra gente que está en la comunidad, nos regresamos, afirmó Macario García Merino, representante de la autoridad autónoma ligada al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), quien subrayó que el fallido intento demuestra que ni el gobierno puede garantizar la entrada a Copala.
La caravana, compuesta por alrededor de 300 personas, que viajaban en ocho autobuses, y tres camiones de carga con 35 toneladas de víveres, salió de Huajuapan de León alrededor de las 10:15 horas y avanzó unos 95 kilómetros hasta Laguna Encantada, paraje donde fue interceptada por elementos de la Policía Estatal Preventiva.
Astillero

El reino por un balón

Piedras contra balas

Copala y los caciques

Pero Felipe viaja

Julio Hernández López
Lipe Balón ya está listo para ir a la inauguración del Mundial aunque en Ciudad Juárez un adolescente haya sido asesinado por guardias fronterizos estadunidenses y en San Juan Copala los paramilitares propriístas hayan impedido a una caravana de paz llevar alimentos y medicina a una población sitiada. Ansias viajeras, gusto por el festín y cálculos de ganancia mediática en caso de triunfo del aguirrismo balompédico, mientras Cananea y Pasta de Conchos viven los extremos del dolor social: irritación activa en la plaza sonorense que no se rinde, a pesar de la amenaza policial multiplicada; silencio y retraimiento en la mina coahuilense que ya ha vivido mil ofensas parecidas. Pero Felipe piensa en futbol, sueña en futbol y gobierna en sintonía instrumental con las extremidades usadas para el deporte más popular del mundo. Ya una encuesta tramposa sostenida durante apenas unas horas en la página de Los Pinos le concedió permiso para salir a Sudáfrica, así es que no queda sino cumplir la orden popular marca 0.56 por ciento.
Balas gringas que cruzan la frontera para matar a un mexicano en su propia tierra, sin que el calderonismo pueda hacer más que el juego de las protestas protocolarias y el inicio de investigaciones sabidamente manipulables. Lipe Balón no quiere problemas que lo lleven a deshacer equipaje, así es que ya antes había concedido agachón beneficio de la duda ante el asesinato de Anastasio Hernández, el migrante golpeado y torturado al que en todo caso el Primer Futbolero del País prefiere entender como víctima de excesos en el cumplimiento de tareas de vigilancia y control de personal indocumentado que se resiste a tratamientos de rutina. Y ahora nomás falta que antes de subir a la escalerilla del avión rumbo al Mundial, el aficionado Calderón anuncie que Sergio Adrián Hernández es un simple daño colateral, un sicario infantil que se pasó mentalmente el retén de los gringos y trató de agredirlos con un cuerno de chivo disparador de piedras. Por lo pronto, el gobierno de Obama lamenta los hechos pero tiende una cortina de protección al decir que los agentes estadunidenses fueron atacados por un número indeterminado de mexicanos (¿no irían allí Jacinta y las demás mujeres queretanas acusadas de secuestrar a una bola de afis ellas solitas?) que amenazaron con líticas armas a los robots fronterizos de tecnología apabullante. Legítima defensa internacional, podría alegar Washington: guerra preventiva contra potenciales espaldas mojadas que de cruzar el río podrían derribar torres gemelas a pedradas.
Grabación con el testimonio de Jesús Hernández, padre del menor asesinado.