miércoles, 1 de septiembre de 2010

EL CÍRCULO DE ESTUDIO JAIME SABINES INVITA AL HOMENAJE A MARGARITA SUZÁN

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CÍRCULO DE ESTUDIO JAIME SABINES

Invita al homenaje In memoriam a

MARGARITA SUZÁN

Primer aniversario luctuoso

Mujer disciplinada, justa, coherente, comprometida, entregada… Margarita creyó en todas las causas justas, no dejó la lucha ni un instante

Contaremos con la presencia de:

Margarita Castillejos,

Eduardo Cervantes,

Rolando Cordera,

y se leerá un documento de la Arq. Laura Itzel Castillo, coordinadora de la Brigada No. 9 a la que pertenecía Margarita Suzán.

Miércoles 1 de septiembre - 19 horas

Av. Revolución 1747, San Angel,

frente al museo-iglesia Del Carmen

Delegación Álvaro Obregón

Cerca del metro Barranca del muerto - Metrobus La Bombilla

ENTRADA LIBRE

Casa del Movimiento Álvaro Obregón

Gobierno Legítimo de México

Tel: 56 16 54 40


Copiado del correo ilustrado del 4 de septiembre del 2009

In memoriam

En la vida de Margarita se dieron duros avatares que a cualquier otro ser humano, justificadamente, habrían abatido. A ella ni siquiera la hermosa sonrisa que siempre habitó en su rostro lograron opacarle. Paradoja: en su pequeña figura no hubo resquicio para la amargura, el desánimo, la insensibilidad, el resentimiento o la incuria. Eran, en cambio, inagotables el compromiso, el entusiasmo, la entrega, el arrojo, la persistencia y la honorabilidad con que vivía, y nos contagiaba. Luchó en el bando de los libres y los buenos, en nuestro país, en Nicaragua y en Cuba. Jóvenes como Suzán, en la segunda mitad del pasado siglo, conquistaron para nuestras tierras el bello título de continente en llamas. No tengo ni idea dónde estará Margarita en estos trágicos días, pero sí sé, con certeza, lo que está haciendo: militar.

Ortiz
Copiado del correo ilustrado del 3 de septiembre de 2009

En recuerdo de Margarita Suzán

Compañero Reinaldo Alonso: A propósito de la vida de su amada esposa, compañera y amiga Margarita Suzán. Parafraseando a Bertolt Brecht “Hay quienes luchan muchos años de su vida y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida: esos son los imprescindibles…”

Mujer disciplinada, justa, coherente, comprometida, entregada… Margarita creyó en todas las causas justas, no dejó la lucha ni un instante, para nosotros se convirtió en imprescindible.


Compartimos con usted el dolor de su partida y la alegría de haberla conocido.


Brigada 9 Rubén Jaramillo: Elda Nevárez y Rafael Palacios. Comité delegacional gobierno legítimo en Álvaro Obregón: Margarita Castillejos, Alberto Toral, Liliana Palma y Laura Estrada. Casa del Movimiento del Gobierno Legítimo en Álvaro Obregón: Ángel Tamariz

Copiado de la Jornada del día 5 de septiembre 2009
Murió la querida Margarita Suzán, incansable luchadora y entrañable amiga. Mi solidaridad con Reinaldo, Laura y los suyos.
Rolando Cordera.
Copiado de La Jornada del día 6 de septiembre 2009

Margarita Suzan Prieto

Gerardo Estrada R.

Muy a menudo se suele hablar de los héroes anónimos, de aquellos personajes sin los cuales muchas de las cosas que suceden en nuestra vida política, social o cultural no hubiesen ocurrido. Personas, que sin buscar reflectores o protagonismos, trabajan cotidiana y constantemente con miras a lograr, si no a realizar, acercar a la realidad sus sueños y sus convicciones.

Un personaje así fue Margarita Suzan Prieto, socióloga, promotora cultural en el campo de los medios audiovisuales, incansable luchadora social en el más amplio y generoso sentido del término, quien falleciera prematura y sorpresivamente hace unos días.


Conocí a Margarita en 1968, primero mediante Gabriel Careaga, y luego en las asambleas y en los pasillos de la entonces Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en donde yo concluía por entonces mi licenciatura.


La identificación y simpatía mutuas fueron instantáneas. Sobre su atractiva y bella presencia física, resaltaba sobre todo su inteligencia y su fino y agudo sentido del humor, acordes perfectamente con la época en que vivíamos. Era una auténtica representante de la generación de los 60 mexicanos: culta e informada, cosmopolita, proveniente de una familia en donde el arte y las ideas ocupaban un lugar esencial: Julio Prieto, gran figura del teatro mexicano; el arquitecto Alejandro Prieto, a quien se deben importantes edificios públicos, e hija de una apasionada lectora, Margarita era una militante de izquierda muy singular, apasionada, pero sin el menor rasgo dogmático, abierta al mundo y a las ideas.


Feminista por naturaleza y convicción, sabia, comprendía la complementariedad de los sexos y en su encantadora y discreta coquetería (sus minifaldas eran deslumbrantes) sabía sacar provecho de los tributos y encantos de su condición de mujer.


Compartí con ella importantes momentos del movimiento estudiantil del 68, particularmente el 2 de octubre en Tlatelolco, refugiados con valientes y generosos vecinos en un departamento aledaño, con otros estudiantes, y el difícil, a veces doloroso, complejo proceso que culminó con la publicación del Manifiesto 2 de octubre y el llamado al regreso a clases.


En esas semanas pude ponderar y apreciar sus enormes virtudes y la profundidad de sus convicciones políticas e intelectuales, pero sobre todo sus valores éticos.

Compartimos, junto con otros compañeros, momentos y decisiones difíciles relativas al curso del movimiento, como las pláticas con los representantes del gobierno de Díaz Ordaz, las asambleas interminables y el desencanto con el apasionamiento olímpico de muchos compañeros, mientras nosotros nos escapábamos a alguno de los magníficos espectáculos que vinieron a México con motivo de la llamada Olimpiada cultural.


De esos años nació una profunda y sólida amistad fincada tanto en las mutuas afinidades: la literatura estadunidense, la música (Los Doors, como fondo), el cine, la televisión (fue de las primeras en advertir el grave error de la inteligencia de izquierda de despreciarla y no participar en ella), como en las diferencias en el terreno político e ideológico.


Sus convicciones la llevaron a una permanente cercanía, siempre crítica, con Cuba y ha vivir los mejores momentos de la revolución sandinista en Nicaragua, proceso del cual también habría de tener una visión nada incondicional.


Pero Margarita no se quedó anclada en la nostalgia ni en la frustración que suelen padecer quienes se enfrentan al injusto pero terco orden de las cosas; al contrario: siempre buscó nuevos horizontes para seguir luchando por lo que creía desde otras trincheras.


En este sentido, su mayor y seguramente más permanente herencia es y será haber concebido junto con otros amigos y compañeros el concurso de cine y video documental: Contra el silencio todas las voces, que ya se ha consolidado como uno de los más importantes y prestigiados en el área, y cuyos frutos podemos apreciar en la programación de TV UNAM los fines de semana, y que efectivamente demuestra el valor de los medios audiovisuales en otras manos que no son las del comercio.


Margarita fue y será un modelo ejemplar de una mujer, que se sobrepuso a difíciles situaciones personales que la marcaron, y de una convencida militante de las mejores causas de la izquierda, con inteligencia y sensibilidad, siempre abierta al mundo y a las diferencias, con gran capacidad de diálogo, de respeto para quienes no pensaban como ella.


Su ausencia es una gran pérdida para quienes la conocimos y quisimos, pero sobre todo lo es en las filas de quienes buscan construir un mundo mejor para el futuro. La extrañaremos.

Margarita Suzán: Una patriota
De lo difícil que es hacer de una discusión un paso para adelante, seguro que sabía mucho. Defender sus posturas políticas y de vida era un acto cotidiano, pero absolutamente respetuoso del otro. Motivar con sutileza, y otras veces con firmeza hasta ríspida, actitud ante los hechos. Han hablado de su lucha social incansable: por eso trabajó hasta el final con López Obrador. De la sonrisa sincera, al enojo pasajero: arma del buen contrincante. Lectora inteligente y con visión a futuro. Franca de frente, aunque a veces lastimara. Hay muchas cosas más por las que debemos agradecerle: temple, honestidad, capacidad de adaptación, lucidez, ampliadora de horizontes. Y sus defectos, como los muchos de cualquier ser humano que se precie de serlo. Margarita se nos fue de viaje eterno, pero por suerte, sembró en tierra fértil. Nos corresponde regarla, hacerla crecer. Aunque el camino aún es largo y con miles de obstáculos, trataremos de guardarla en nuestra memoria y en nuestros actos cotidianos como lo que fue en vida: Una patriotacomo pocas. Hasta pronto, Margarita Suzán, seguimos hombro a hombro trabajando por una vida feliz para todos los seres de este pais amado y todos los pueblos del mundo.

Carlos Marco Pérez

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