domingo, 19 de diciembre de 2010

¡No podemos seguir viviendo así!

¡No podemos seguir viviendo así!

Escrito por:
Luis Enrique Barrios

México vive momentos cruciales, como pocas veces en la historia la bancarrota del capitalismo se había manifestado con tanta claridad y profundidad en cada uno de los distintos terrenos de la sociedad.

Crisis económica

Los acontecimientos económicos que sacudieron al mundo entero a lo largo de aproximadamente los dos últimos años tuvieron un impacto brutal sobre México, siendo forzado éste a padecer su peor crisis en las últimas siete décadas; tan solo en 2009 quebraron 500 mil medianas y pequeñas empresas dejando un saldo de millón y medio de despidos (La Jornada 22122009) Este ha sido el rostro amargo de la crisis capitalista y no el de las cifras maquilladas del nefasto secretario del trabajo, Javier Lozano, quien sólo reconoce 189 mil 271 despidos durante ese año.

Además de despidos masivos, la carestía de la vida sigue a todo galope. Ejemplo de esto último es la canasta básica nutricional para una sola persona, la cual estáintegrada solamente por 27 diferentes alimentos: de acuerdo a un estudio de la UNAM, de 2006 a la fecha el precio de dicha canasta pasó de los 80 a los 157 pesos, 77 pesos de diferencia, significando ello un incremento del 93% en su valor. Por su parte, y contrario a esa tendencia, durante todos esos años el salario mínimo únicamente creció en 8.79 pesos, pasando de los 48.67 pesos en 2006 a los 57. 46 del este 2010. De acuerdo a la UNAM ello quiere decir que el salario mínimo vigente solo alcanza para que una persona (únicamente ella y ningún otro integrante más de su familia) pueda cubrir una tercera parte del total de requerimientos básicos al día.

Mientras esa es la amarga realidad para la inmensa mayoría de mexicanos, por otro lado existe un puñado de 39 familias ricas que para el 2008 ya amasaban en su conjunto una inmensa riqueza de 135 mil millones de dólares. Con la fortuna de estas 39 familias, mimas que fueron las que organizaron el fraude electoral del 2006 contra López Obrador, se podrían construir cientos de hospitales y miles de escuelas publicas en todo el país; también se podría dotar de agua potable y luz eléctrica a todas las colonias pobres o se podrían crear diversos proyectos para el desarrollo del campo y de las familias de campesinos pobres para incrementar significativamente la producción agropecuaria y asegurar de esta manera que en este país ya nadie padezca hambre, ni que mueran niños por desnutrición.

Crisis social

Los efectos de la crisis económica y la enorme concentración de riquezas por parte de una puñado de empresarios y banqueros (tan solo la fortuna de Carlos Slim se calcula en más de 53 mil 500 millones de dólares) han agudizaron los lacerantes problemas que ya de por sí padecemos la inmensa mayoría de mexicanos y que han dejado un saldo de cuando menos de 50 millones de pobre. Para estos millones de personas el futuro es totalmente incierto, provocando que la falta de alternativas se traduzca en muchos casos en que miles, producto de la desesperación, opten por delinquir. De acuerdo a la Jornada publicada el 24 de enero del 2009, a consecuencia de ello “el país se encuentre en el quinto lugar mundial con altos índices de delincuencia organizada, y en el decimotercer sitio en delitos de orden común”.

Además a la par de la delincuencia, el alcoholismo y la drogadicción también se han desarrollado como nunca en los últimos años. En síntesis pobreza y desesperanza, han sido la sentencia dictada por los ricos en contra de los trabajadores y sus familias.

Sin embargo la expresión más patética y producto de la pauperización y degradación social a que son condenados millones de mexicanos, en particular a los jóvenes, por los burgueses es el narcotráfico, fenómeno que lacera pies a cabeza a todo el país y cuyos efectos más dramáticos los tenemos que padecer las familias trabajadoras.

Calderón ha lanzado una cruzada contra el narco y se ha comprometido a erradicarlo, sin embargo los resultados han sido escasos pues las diferentes bandas de narcos no ha sido replegadas en lo más mínimo; pero sí, a cambio lo que ha logrado el presidente espurio es una carnicería que ya arroja un saldo de aproximadamente 30 mil muertos, entre ellos muchas victimas inocentes.

Calderón no puede erradicar al narco porque él y todo su gabinete están coludidos directa o indirectamente con los diferentes carteles; pero no sólo el gobierno sino también los ricos están implicados pues sus empresas y sus bancos también se beneficien del lavado de multimillonarias cantidades de dinero producto del tráfico de drogas. Mientras los ricos rodeados de guardias de seguridad disfrutan sus ganancias productos de sus negocios con el narco, nosotros tenemos que vivir atemorizados todos los días.

Crisis política

La descomposición del régimen es profunda; el despido del ahora ex secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont, profundiza la crisis que padece la administración del espurio Calderón. La bancarrota electoral del PAN (entre 2006 y 2009 perdió aproximadamente 5 millones y medio de votos) nos es otra cosa mas que la expresión del desprestigio de Calderón ante su fracasada administración, factor que atenúa aun mas la ya de por sí carencia de legitimidad con que asumió el poder a consecuencia del fraude electoral.

En apenas 10 años de gobiernos panistas, dicho partido ha sufrido un profundo desgaste el cual ahora está muy lejos de ofrecer la estabilidad política que necesita la burguesía para impulsar ataques como la privatización total y sin cortapisas de Pemex, la industria eléctrica, del IMSS, del ISSSTE, de la educación publica, así como imponerle IVA a alimentos y medicamentos, además de eliminar las conquistas restantes en la Ley Federal del Trabajo.

La irritación entre los trabajadores de la ciudad y el campo es tanta que la burguesía y Calderón no pueden lanzar ninguno de esos ataques sin que las masas respondan enérgicamente movilizándose en las calles, poniendo en peligro el orden capitalista. Los burgueses y sus partidos, el PAN y el PRI, son consciente de ello y no están de acuerdo en el camino a seguir dado el temor a la ira de las masas, derivando esto en divisiones y confrontaciones entre ellos. Además estas divisiones han sido atizadas por la crisis económica, la cual ha creado una lucha mucho mas encarnizada entre los diferentes capitalistas por el reparto del pastel.

En esencia las divisiones en el seno de la burguesía son la explicación de las fracturas y enfrentamientos al interior del régimen y entre el PAN Y el PRI, arrojando todo ello como producto un gobierno calderonista en crisis y sumamente débil.

Debemos luchar

Crisis económica, crisis política y crisis socia; trátese de lo qué se trate los trabajadores y nuestras familias siempre terminamos pagando los platos rotos. Nunca es suficiente para los ricos, ni para sus partidos y ni para su gobierno. Nos quieren aplastar y ejemplos sobran como lo son los casos de los trabajadores del SME y de los mineros de Cananea sobre los cuales Calderón y los empresarios no tuvieron el menor empacho en mandarlos a la calles y condenar a sus familias a la desesperanza.

Tenemos que poner un ¡¡¡hasta aquí!!! definitivo a Calderón y a los empresarios, no podemos seguir viviendo así. Necesitamos la unida de todo el movimiento encabezado por AMLO con el PRD, el PT, el SME, Mineros y el resto de sindicatos, así como con las organizaciones campesinas, indígenas, vecinales, de estudiantes, etcétera, para definir un plan de acción que recoja todas las demandas de los diferentes sectores en lucha (empleo, salario, educación, vivienda, alimentación…) y que defina acciones para poder golpear todos juntos, el mismo día y a la misma hora en todo el país. ¡Ni una lucha aislada más!

Es perfectamente posible derrotar al gobierno de los ricos y sacar a la rata Calderón de Los Pinos; la unida de acción es la clave para ello. Derrocar a Calderón representaría un gigantesco paso al frente en la defensa de nuestros derechos, pero eso sería solamente la primera parte de la tarea; la otra parte consistiría en expropiar a los capitalistas para poner los bancos, la fábricas, el trasporte, las tierras, etcétera, al servicio de los trabajadores de la ciudad y del campo pues esa es la única vía segura para erradicar la pobreza y el desempleo, logrando así una vida digna de ser llamada como tal.

Los trabajadores le debemos demandar al propio AMLO, al resto de los dirigentes de izquierda y a los sindicatos una política como la anterior en la que además se llame a organizar una verdadera huelga general de 24 horas contra Calderón para frenar a los ricos y sus ataques contra los trabajadores. Compañero trabajador únete a Militante y lucha por el socialismo.

Fecha:
14 de diciembre de 2010

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