1. EL ACOSO
Los “abogados” de casi todos los despachos de cobranza, como los del “Corporativo Jurídico Cordero”, “Muñoz y Asociados”, “SECYM”, “CAEBSA”, “SERTEC”, “CONACO”, “GUECO”, etc., actúan como buitres que buscan hacer carnicería del caído. A pesar de que las compañías que venden a crédito ya recibieron pago de las aseguradoras (“seguro de crédito”) por créditos incobrables, los despachos jurídicos buscan exprimir al deudor lo más posible y despojarlo de sus bienes. Para ello le cierran todas las puertas de salida ofreciéndole alternativas de pago imposibles; y se valen de todo tipo de intimidaciones y mentiras. Le dicen al deudor que lo meterán a la cárcel, que está embargado, que irán a su casa a ver qué se llevan. Le llaman por teléfono a todas horas. Y lo persiguen a su trabajo o a donde se encuentre. Le dejan notas pegadas en la pared con letra grande a manera de cartel para que todo mundo se entere que tiene un adeudo, vaya, también recurren a la difamación y al chantaje.
2. EL ROBO AMABLE
Estos “buitres” del mercado seguramente están igual de desgraciados económicamente que el resto de la población, pero trabajan al servicio de los empresarios y forman parte de este sistema de explotación y robo legalizado, sobreviviendo a costa del caído. Pero lo que llama la atención es que se denuncien a estos buitres en noticieros de Televisa como el de Joaquín López Dóriga,* siendo que los empresarios de Televisa son los dueños de los grandes negocios y tienen el monopolio nacional de la economía mexicana. Ante la incapacidad de pago de los mexicanos, Televisa denuncia las formas pero no el fondo, que es el robo legal y sistemático. Exigen que nos cobren de manera menos grosera, pues dicen, son ilegales estas formas de despojo, es decir, para ellos lo legal es que nos roben amablemente. Lo que en realidad pretenden es que los mexicanos no abandonemos la “cultura de pago”, o de otro modo este sistema no funciona. Igualmente se recurre al chantaje, haciendo sentir al deudor como una persona deshonesta, como el peor ciudadano que debe hacer todo lo posible por pagar –para así dejarse robar.
* Ver http://
3. ¿QUIÉN ES EL LADRÓN?
En esta situación se encuentran millones de mexicanos, a quienes el dinero no les alcanza para pagar todo tipo de créditos; y es que, ante la pobreza extrema y la insuficiencia de recursos, sólo endeudados pueden resolver sus necesidades. Tal es el caso de los créditos en bancos como Bancomer, Banamex, HSBC, Santander, Banorte, Banco Azteca, las casas de empeño, etc., cuyo objetivo es enriquecerse del pobre; y las financiadoras como Autofin o Finauto, que han defraudado a miles de mexicanos. Lo mismo sucede en las tiendas de autoservicio y departamentales como Coppel, Elektra, Walmart, Chedraui, Soriana, o las automotrices como Nissan, Toyota, Ford, Chrysler, etc. Todas estas empresas se enriquecen día a día mediante los intereses cobrados a sus clientes y los altos costos de sus productos, los embargos a las familias en bancarrota, los pagos de las aseguradoras, la evasión de impuestos, la explotación de sus trabajadores, y mediante el rescate millonario de los gobiernos que están a su servicio cuando finalmente quiebran por sus propios desfalcos y fraudes internos. Pero ellos producen el dinero y son los dueños de los bancos… lo que en verdad quieren es el control de la población. Así funciona el sistema capitalista, que se sostiene del crédito, mientras sus capitalistas se enriquecen con las deudas de todos. Y todavía tachan de deshonesto al cliente que no les paga.
4. ESA HONESTIDAD NO SIRVE
¿Qué hacer? Primeramente quítese de la cabeza que el deshonesto es usted y no se acuite si no les puede pagar. Tampoco se sienta mal si después de tantos acosos y engaños usted pierde el deseo de pagarles. Nadie tiene obligación de guardar fidelidad a un sistema perverso que le engaña, que le roba y le amenaza. Dicen que Mahatma Gandhi dijo, “Nadie está obligado a cooperar en su propia pérdida o en su propia esclavitud, la Desobediencia Civil es un derecho imprescriptible de todo ciudadano”. Y es que cualquiera guarda honestidad a un compañero o a un amigo, a quien ama o le ama, a quien nos ayuda, pero nunca a quien miente o a quien todo el tiempo está viendo la manera de despojarnos de los frutos de nuestro trabajo. Es decir, la deshonestidad también es relativa y no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr distintos propósitos. También los verdaderos ladrones y delincuentes son honestos entre sí y se protegen unos a otros. Y aun para quien robe deliberadamente a estas compañías usureras, recordamos a Bertolt Brecht: “¿Qué es un asalto comparado con la fundación de un banco?”. Televisa y TV Azteca son los mismos que acusan de robo a las poblaciones en desgracia cuando éstas asaltan las tiendas de los grandes empresarios a causa de los desastres naturales, desastres causados por este mismo modelo capitalista que impulsan personas concretas de nombre y apellido.
5. CAPITALISMO, UN TIGRE DE PAPEL
Por otro lado, sabemos que los bancos generan dinero con la deuda de sus clientes, pues prestan lo que no tienen ¡y que no existe!, siendo suficiente ahora con registrarlo en una computadora. ¿Hay en ello honestidad? Esto obliga a la sociedad a todo tipo de degradaciones en la lucha por el preciado dinero, a fin de pagar los millones de deudas que de este modo se generan en todo el mundo, y está dispuesta a engancharse en cualquier trabajo y por cualquier salario pues las alternativas se van agotando: todo está en manos de monopolios y empresas transnacionales. Pero la gente ignora la manera como es orillada a explotarse, y muchos no podemos creer que sea posible tan gigantesco fraude monetario. En realidad lo que existe no es una “cultura de pago” o de no pago, sino la cultura de la desinformación y del sometimiento. Porque un pueblo consciente, educado e informado no se deja mangonear de tal forma. Los mismos impulsores del capitalismo lo reconocen. Son conocidas por muchos las afirmaciones del estadounidense Henry Ford:“Si la gente comprendiera realmente el proceso de creación monetaria, el sistema no se sostendría más de 24 horas…” .* En verdad, este sistema es otro tigre de papel y puede derrumbarse en cualquier momento; quién iba a pensar que depende del ciudadano común y corriente que un día puede decir, “no te pago”.
* Ver Peter Joseph, documental Zeitgeist, http://www.
6. ESPÉRELOS EN CASA
Pierda el miedo y cambie de actitud. Tenga usted el placer de recibir a estos buitres para mandarlos por un tubo cada vez que le llamen o le visiten, espérelos para darles un portazo, para colgarles y dejarles hablando en el teléfono. Dese la libertad de decirles sus verdades, no se deje intimidar, y si le colman la paciencia, ménteles la madre sin temor. Engáñelos. Denúncielos públicamente. Estos cobradores, enajenados y serviles, son amigos del explotador y enemigos del pueblo. Organícese en su barrio contra esos bribones. Tómeles una foto y pasemos alerta, vamos a la ofensiva. Defienda su patrimonio, su dignidad, y si usted está dispuesto a poner su vida por delante, la victoria está asegurada. El reciente ejemplo del valiente don Alejo Garza Tamez es paradigmático.* Porque esto es una guerra, y el que se deja, pierde. Es que los empresarios subestiman la capacidad del pueblo para defenderse, para ser independiente y autónomo; y acaso creen que el capitalismo es invencible, pretendiendo que no haya alternativas: usted se endeuda, o se muere –esa es su sentencia–. Así que, si le amenazan que lo meten a la lista negra llamada “buró de crédito” para que nadie le preste nada y usted tiemble de miedo, ríase de lo lindo… mejor para usted, ya no tendrá que endeudarse ni colaborar con este sistema.
* Ver Kgosni 69, p. 4-5. http://elvolador.4shared.
7. NO VOTO, NO PAGO, NO OBEDEZCO
En un país como México, lleno de injusticias y desigualdades, sediento de cambios que revolucionen todo el orden social, las deudas pueden ser liberadas y una sociedad más justa podemos comenzar a construir. Así como quedó abolida la esclavitud hace 200 años, no podemos esperar más: cada quien en su casa decrete la abolición de las deudas. No hay un Miguel Hidalgo que nos venga a liberar, lo tenemos que hacer todos juntos. Hagamos nuestro plan para comenzar a liberarnos de esta nueva esclavitud de la finca globalizada. Si usted como yo espera o esperaba una revolución en este 2010, no la espere más y póngase en marcha. Para derrotar al capitalismo todos los medios de lucha pueden ser válidos, y no hay esfuerzo que deba ser desdeñado, es una lucha que compete a todos según las posibilidades de cada quien. Si nadie tenemos la capacidad para impulsar una insurrección que derroque al poder y al orden establecido, por lo menos ya no sigamos dando vueltas a las sillas al son de la música que nos tocan desde arriba, detengamos este juego perverso de la rebatinga donde siempre uno sale perdiendo. “No voto, no pago, no obedezco” puede ser el inicio de un plan nacional de lucha por la vía de los hechos y de la construcción de una nueva sociedad. Claro que otro mundo es posible.
Juan Castro Soto.
Diciembre de 2010, México
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