El clima político que estamos padeciendo hace que la confusión y la ignorancia sean las herramientas mas efectivas que utiliza la mafia política para seguir depredando al país, permiten que el oportunismo político sea el lenguaje "natural" de las formas actuales de hacer política, un ejemplo diáfano de esta situación es la figura del candidato a la gobernatura de Quintana Roo, Gregorio Sánchez "Greg", quien asociado con el "chuchinero" ha buscado incorporarse a la maquinaria de la corrupción calderónica.
La distorsión informativa de los medios información controlados por la oligarquía, aunada a la codicia crónica de los grupos arribistas supuestamente de izquierda, hace que los cuestionamientos a la figura de un candidato impuesto por este grupúsculo, cuya conducta se ha encaminado a sabotear y muchas veces a combatir a la verdadera oposición encarnada en el movimiento obradorista, se confunda como "fuego amigo", o se preste para utilizar discursos simplistas por su naturaleza maniquea, como cuando Jesús Ortega en dueto con Cesar Nava declaran que quienes están en contra de las alianzas están a favor del PRI, o peor aún, pensar que por el hecho de NO apoyar al tal "Greg", automáticamente se apoyan las formas perversas en que el gobierno panista utiliza el aparato de administración de justicia para sus propios intereses políticos. (Bastante bastardos, por cierto)
Julio Hernández López describe y aclara muy puntualmente la catadura de este personaje, aquí un fragmento de su "Astillero" en el que exhibe la ausencia de principios, tanto de Ortega y Cia como del personaje de marras.
"Greg no es de izquierda ni siquiera verbal, y su paso por la presidencia municipal de Benito Juárez (adonde corresponde Cancún) significó agresiones a movimientos sociales diversos, algunos de ellos en defensa de la ecología, como en el caso del Ombligo Verde. Jaime Avilés documentó en algunos de sus sabatinos Desfiladeros los desfiguros de este personaje que usa la religiosidad como escudo y sus presuntas buenas intenciones reveladas como justificación. Pero Greg era una buena mercancía electoral y los genios de las negociaciones al Dia quisieron sacarlo adelante como candidato de la trinidad de izquierda y su nuevo compañero de viaje, el PAN. Pero el agente del ministerio público, César Nava, fue instruido por el procurador Calderón de abstenerse de esas andanzas compartidas, porque el golpe judicial venía en camino, así es que el aspirante Sánchez Martínez quedó como candidato de izquierda no por definición propia, sino por calculada exclusión que decidió hacer el panismo".
¡¡Cuanta razón tenía el poeta ruso Eugueni Evtuchenko cuando afirmaba que entre el oportunismo y el cinismo existe una línea muy delgada!!
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