sábado, 29 de octubre de 2011

Ponencia del SME: Desafíos de l@s Trabajador@s y el Movimiento Social Frente al Desastre Nacional


Quinta Conferencia Sindical Nacional


Desafíos de l@s Trabajador@s y el Movimiento Social

Frente al Desastre Nacional

28 al 30 de Octubre

Edificio Central del SME (Insurgentes Centro 98, Col. Tabacalera), Ciudad de México


¡Por una nueva Central de Trabajadores!

(Esta Convocatoria es la ponencia del Sindicato Mexicano de Electricistas para laMesa “Vías para la Reorganización, la Renovación y la Expansión del Movimiento Sindical Mexicano” que se realizará el próximo sábado 29 de octubre a las 11 horas en nuestro local sindical, en el marco de la V Conferencia Nacional del Centro de Información Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) y que, respetuosamente, ponemos a consideración de todas las organizaciones participantes.)

Considerando:

Que el sistema capitalista vive su más profunda crisis en más de ochenta años y que está entrando en una fase de estancamiento económico prolongado. Que para resolverla las principales potencias están asignado multimillonarios recursos para salvar a bancos y estados insolventes en detrimento de las condiciones de vida y laborales demillones de trabajadores europeos y de los Estados Unidos. Que ésta ofensiva del capital es la principal causa del surgimiento del movimiento de millones de indignados que en todo el planetaclaman por una mejor distribución de la riqueza y evitar que los trabajadores continuemos pagando por la avaricia e irracionalidad de los capitalistas. Que las principales organizaciones sindicales internacionales se encuentran en estado de alerta máxima y son partícipes de estas movilizaciones con el lanzamiento de Huelgas Generales en varios países del mundo.

Que más de tres décadas de aplicación ortodoxa del programa neoliberal, dictado por los grandes centros de poder político y financiero internacional, han sumido en la barbarie a la clase trabajadora y a toda la Nación mexicana. La privatización de empresas públicas y de los sectores estratégicos de la economía, combinada con los procesos de modernización del aparato productivo, la “flexibilización” de la fuerza de trabajo y la reducción brutal de los salarios reales, han generado una vergonzosa concentración de la riqueza en unas cuantas manos, al mismo tiempo que el despido y la pauperización de millones de trabajadores. Que la “hazaña” de que un puñado de multimillonarios mexicanos figure entre los hombres más ricos del mundo se ha hecho a costa de reducir en un 80 por ciento los salarios reales; de sumir en el desempleo y el subempleo al 40 por ciento de la población económicamente activa; de obligar a más de tres millones de niños a trabajar, en las peores condiciones posibles, y a miles de ellos a prostituirse; de privar a 9 millones de jóvenes el derecho al estudio y al trabajo y de que el 60 por ciento de la población se encuentre en condiciones de pobreza y de extrema pobreza. Estas son las causas objetivas que explican la grave descomposición social de nuestra sociedad y del crecimiento exponencial de la delincuencia. Lamentable este cuadro puede agravarse sí, al prolongado periodo de estancamiento de nuestra economía, se le agregan los efectos de la inminente recesión que amenaza a las principales economías del planeta.

Que el Estado Mexicano ha venido violando sistemáticamente la Constitución de la Republica, la Ley Federal del Trabajo y los convenios internacionales --que garantizan el derecho universal al trabajo, al salario digno, la libertad sindical, la contratación colectiva, la seguridad social y el derecho de Huelga--, para favorecer losmezquinos intereses del gran capital nacional e internacional. Que el intento del gobierno federal de destruir, criminalizar y reprimir a los sindicatos minero y mexicano de electricistas es la mejor prueba de esta ofensiva. Que aún sin haber realizado las reformas laborales dictadas por los centros financieros internacionales, en los hechos ya ha desaparecido la contratación colectiva y la norma es la contratación individual a través del “outsourcing”. También está desapareciendo la jornada de trabajo de 8 horas y el carácter voluntario del trabajo extraordinario, entre muchos otros derechos consagrados por la ley y los contratos colectivos de trabajo. Que las reformas laborales promovidas por el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional constituyen una cínica “legalización” de las arbitrariedades mencionadas y, peor aún, significan la ruptura del pacto social emanado del Constituyente de 1917. Este hecho constituye un cambio histórico, en la relación entre gobernantes y gobernados, que le impone a la clase trabajadora replantear sus estrategias de lucha y retomar el combate por la defensa de sus conquistas históricas y por un nuevo reparto de la riqueza. Que los trabajadores ya nopodemos seguir pagando el costo de una crisis que no provocamos.

Que el actual estado de postración de la clase trabajadora es también responsabilidad del mal llamado Congreso del Trabajo y de todas aquellas centrales cuyas direcciones, popularmente conocidos como “charros” sindicales, están más dispuestos a someterse a los mandatos del estado y los patrones, que en la defensa consecuente de los intereses de sus agremiados. Si algo ha demostrado la actual crisis, es el carácter traidor, corrupto y cobarde de estas direcciones que no han movilizado el inmenso poder de la clase trabajadora para defenderse a sí misma de los ataques del capital y dar la debida solidaridad a las organizaciones sindicales en lucha. La hora final del charrismo sindical está irremediablemente cercana.

Que la dignidad y el potencial creativo y transformador de la clase trabajadora se expresa en aquellos gremios que están resistiendo los intentos del estado mexicano de exterminar su organización sindical y sus fuentes de trabajo. Entre estos gremios destacan la lucha de nuestros compañeros del Sindicato Mexicano de Electricistas, Mineros, Mexicana de Aviación, Atento, Nucleares, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, del sindicalismo universitario, de los huleros y de muchos otros sectores que luchan por el reconocimiento de sus organizaciones sindicales. La indomable resistencia de estos gremios está evidenciando la naturaleza anti obrera del gobierno mexicano, nacional e internacionalmente, y mostrando al resto de la sociedad que el camino de la lucha es mil veces preferible a la resignación.

Que para cambiar la correlación de fuerzas a nuestro favor, se hace necesario, hoy más que nunca, la organización y la unificación de todos los sectores de la clase trabajadora. Para logarlo debemos de organizar a ese 90 por ciento de trabajadores que hoy se encuentran desorganizados o sometidos a los llamados “contratos deprotección”, democratizar las organizaciones sindicales bajo el dominio del charrismo sindical y unificar al sindicalismo democrático e independiente. Requerimos de una nueva central de trabajadores democrática, independiente del gobierno y de los partidos políticos, solidaria e internacionalista, vinculada estrechamente al sindicalismo clasista de los Estados Unidos, Canadá, América Latina, el Caribe y del resto del mundo. Que para garantizar la estabilidad y permanencia de esta nueva central, más allá de las coyunturas electorales, también se deberá garantizar el respeto a la autonomía de cada organizaciónpara determinar sus alianzas y participación política.

Por todo lo anterior respetuosamente proponemos:

1) La conformación de un Comité o Junta promotora de una nueva central de trabajadores.

2) Que dicho Comité o Junta esté abierta a la participación de toda organización que decida incorporarse a esta iniciativa.

3) Que este Comité o Junta abra espacios de discusión, en todo el país, para la elaboración de los documentos que den sustento a esta iniciativa.

4) Que dicho Comité o Junta deberá convocar a la realización de un magno Congreso Constituyente de una Nueva Central de Trabajadores a realizarse en el mes de Marzo o Abril del 2012. Dicho Congreso habrá de definir su carácter, programa, nombre y estatutos.

5) Que paralelamente a dichos trabajos, se adopte un Plan de Acción que incluya los siguientes objetivos:

I) Rechazo a la reforma laboral promovida por el PRI y el PAN.

II) Abrogación de las reformas a la ley del IMSS e ISSSTE en materia de jubilaciones y pensiones.

III) Por un aumento salarial de emergencia.

IV) Por la solución a los conflictos laborales existentes.

V) Por la ratificación del estado mexicano del Convenio 98 de la OIT.

VI) Por la supresión del trabajo infantil y que el estado garantice su alimentación y educación.

México D. F. a 29 de octubre de 2011

FRATERNALMENTE

“Por el Derecho y la Justicia del Trabajador”

José Humberto Montes de Oca Luna

Secretario del Exterior

Sindicato Mexicano de Electricistas

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