Reflexiones (para un diagnóstico)
Alfonso Diaz Rey
Los sucesos a nivel mundial en los campos económico, político social y ambiental nos confirman la decadencia del capitalismo, que en su fase última, el imperialismo, se mantiene sólo a costa de una cada vez mayor expoliación y explotación del ser humano y de los recursos naturales del planeta, siempre en favor de minorías que detentan el poder en su más amplia acepción.
En nuestro país, la situación no es diferente. El grupo en el poder, la oligarquía, detenta la inmensa mayoría de la riqueza que se genera con el trabajo de nuestro pueblo; utiliza en su beneficio los recursos naturales y el patrimonio nacional; crea y viola la legislación, corrompe a individuos y controla partidos políticos para mantener y aún incrementar sus privilegios; impone su ideología distorsionando y falseando la realidad, para reproducir las condiciones que le permitan continuar ejerciendo su papel hegemónico. La más reciente demostración de lo anterior fue el proceso de la elección federal de este año, específicamente la presidencial.
La oligarquía cuenta con casi todos los elementos para el ejercicio del poder; controla:
· El gobierno en sus diferentes niveles.
· El manejo del erario.
· Las cúpulas religiosas.
· El sistema educativo.
· Partidos políticos.
· Las fuerzas represivas.
· Dirigencias sindicales.
· Medios de información y comunicación.
La imposición del neoliberalismo como política económica para paliar los efectos de la crisis estructural que vive el sistema, política abandonada incluso por quienes la impusieron a nuestro país, ha llevado al pueblo a una situación de constante deterioro en aspectos de ambiente, salud, alimentación, empleo, vivienda, educación, cultura y seguridad, lo cual ha agudizado los problemas y las contradicciones de todo tipo.
Por otro lado, el pueblo, desorganizado, sujeto a una interminable ofensiva ideológica que le impone la visión de que la sociedad siempre ha estado dividida (amos y esclavos, ricos y pobres, poseedores y desposeídos, etc.) y que así siempre será, padece cada vez más la explotación y se cancela su acceso a la educación, la cultura, el trabajo y, en general, al desarrollo y a una vida digna.
Sin embargo, a raíz de la visible campaña para la imposición del candidato de la oligarquía a la presidencia de la república y el fraude implementado con ese objeto en la reciente elección federal, la respuesta se ha dado principalmente por los jóvenes del sector estudiantil, a los que se han sumado un importante número de organizaciones sociales y políticas, las que han iniciado una serie de encuentros en busca de la unidad de acción para enfrentar, en forma pacífica, la fraudulenta imposición del candidato del grupo en el poder.
Aun con las contradicciones que en ocasiones se manifiestan entre algunos de sus sectores, la oligarquía mantiene una férrea unidad en torno a su objetivo esencial que es el mantenimiento del poder y está organizada para ello, lo que hace imprescindible que quienes busquen la transformación de esa realidad adversa a nuestro pueblo, se organicen de una manera tal que en su llamado a la unidad puedan atraer, a través de un programa a diferentes sectores sociales que vean reflejados sus anhelos y preocupaciones, lo que, a la vez, contribuiría a fortalecer al movimiento que intente un cambio a favor del pueblo.
Lo anterior deja ver la necesidad de construir una organización a nivel nacional en la que priven una auténtica democracia, la inclusión, el respeto y las coincidencias, por encima de las posibles diferencias,
Pero si algo caracteriza a las fuerzas capaces de influir en la transformación profunda de la sociedad mexicana es la dispersión, el espontaneismo, la ausencia de claridad y acuerdo en torno a causas por las que debiera lucharse en común.
Por fortuna, y como consecuencia de un estado de cosas que priva desde hace mucho tiempo, la sociedad también ha cambiado, aunque en ocasiones de manera dispersa y en algunos casos aislada y a menudo en torno a objetivos inmediatos y de carácter más bien económico, ha dado en organizarse y en no pocos casos demanda participación en las decisiones que de alguna manera se relacionan con sus problemas y, lo que es más alentador, busca ampliar su acción con base en coincidencias; ello es indicativo de que se vive un proceso de transformación que tendrá efectos en todos los órdenes de la vida en nuestro país; las muestras más frescas y alentadoras son el movimiento #YoSoy132 y la Convención Nacional contra la Imposición.
Está claro que México debe transformarse, pero, ¿Qué transformación requiere nuestro país?; ¿Qué necesitamos y, de ello, qué tenemos?; ¿Cuáles son nuestras carencias y cómo podremos superarlas?
OPT Gto.
Salamanca, Gto. 13 de agosto de 2012
EL PROCESO ELECTORAL, EL MOMENTO POLITICO Y LAS TAREAS DE LA OPT
Luis Vázquez Villalobos y Humberto M. Brizuela, miembros de la Comisión Ejecutiva Nacional de la OPT
A los miembros de la comisión ejecutiva de la OPT:
De acuerdo con la resolución tomada, presentamos a ustedes, en vista de la preparación del Tercer Consejo nacional, nuestra contribución a la discusión. Son breves elementos de análisis de los resultados electorales, del momento político que tenemos por delante los próximos meses y de las tareas que nos parece tiene la OPT.
1. A lo largo de los meses anteriores a las elecciones (y de hecho desde 2007), la prensa extranjera (el imperialismo), los medios de comunicación mexicanos, en particular las televisoras, las agencias encuestadoras, la estructura del PRI (los veinte gobernadores), fueron construyendo al candidato Peña Nieto. Las denuncias posteriores han mostrado que se utilizaron miles de millones de pesos provenientes del lavado de dinero mediante la banca imperialista (HSBC, Monex, Banamex-Citigroup, etc.), para comprar millones de votos en los sectores más empobrecidos o más atrasados desde el punto de vista político de la población. El hecho de que inmediatamente el gobierno de Obama felicitara y reconociera al candidato priista, muestra la intervención de ese gobierno en el proceso electoral.
Buscan imponer a Peña Nieto, y le dan el siguiente mandato:
* Continuar con la guerra del narcotráfico que en realidad es una guerra de desestabilización del país, para apoderarse más fácilmente de nuestras riquezas y recursos. Peña Nieto ha traído como asesor al general colombiano Oscar Naranjo, experto en represión y terrorismo estatal y agente de la CIA.
* Destruir la propiedad pública de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad.
* Desmantelar al IMSS y al ISSSTE mediante la figura de "seguro social universal".
* Imponer la contrarreforma laboral para destruir los derechos laborales, en primer lugar, el derecho a la contratación colectiva y a la sindicación cuyos ejemplos adelantados son los golpes asestados a los electricistas del SME y a los trabajadores de Mexicana de Aviación.
* Cobrar el IVA a alimentos y medicinas.
* Desmantelar y privatizar al sistema nacional de educación, de preescolar a la universidad.
En resumen, se trata de destruir los elementos básicos de la soberanía nacional y de reducir los niveles salariales a los prevalecientes cien años atrás, negando a la juventud el empleo, el salario digno, la educación,....
El PRI se prepara desde ya, a poner en ejecución las contrarreformas. Los próximos coordinadores parlamentarios, Mario Fabio Beltrones y Emilio Gamboa declaran que "buscarán la construcción de alianzas ...para impulsar las reformas". Se requiere una "alianza útil" declara Beltrones. Tendremos la superior responsabilidad de construir alianzas para legislar conforme al interés nacional" (léase en interés de la oligarquía y del capital extranjero) dice Gamboa.
Dada la crisis del régimen y el rechazo manifestado por las mayorías de la población al PRI, los coordinadores parlamentarios priistas buscarán dar visos de legitimidad a las contrarreformas con el voto de la llamada "izquierda", es decir del PRD, PT, Movimiento ciudadano.
2. Las elecciones, a pesar del escandaloso fraude electoral, muestran que la población rechaza mayoritariamente a Peña Nieto y al régimen del PRI-PAN. Los resultados asignados a Peña Nieto, apenas equivalen al 24% del padrón electoral. Si descontamos los votos comprados (López Obrador calcula que son cinco millones, lo que equivale al 6% del electorado), el porcentaje se reduce a 17.8%.
El movimiento de jóvenes que surgió a partir del mes de mayo, es una muestra contundente del rechazo nacional contra Peña Nieto. Cientos de miles de jóvenes se han manifestado en las principales ciudades del país coreando “¡México! ¡sin PRI!”, “¡Fuera Peña Nieto!”, “¡Democracia!”. Se trata de un movimiento sin precedente en la historia de las elecciones del régimen priista. El hecho de que la juventud rechace al candidato y a la política del régimen, muestra el grado de descomposición política que ha alcanzado este.
3. Un tercer elemento del momento político, es la negativa de López Obrador (y a su derecha los dirigentes de los partidos del Movimiento Progresista, en primer lugar, los del PRD), a convocar a la movilización nacional organizada, a los cerca de 16 millones que le dieron su voto y a los millones que se abstuvieron porque no creen en el sistema electoral priista
López Obrador espera que el Tribunal Electoral (TEPJF), acepte las pruebas de la escandalosa compra de votos y declare la invalidez del proceso electoral. ¿Pero acaso los funcionarios del TEPJF que fueron designados por el PRI-PAN van aceptar anular las elecciones y negarse a investir al candidato fabricado por el imperialismo, la oligarquía y el régimen? ¿Acaso es posible confiar en que las instituciones electorales y de poder de este régimen antidemocrático respeten la voluntad soberana de la población cuya mayoría no quiere más PRI-PAN?.
Por una política de unidad en la lucha por la invalidez del proceso electoral.
Solo la movilización organizada a escala nacional, una Marcha de millones de personas hacia la Ciudad de México, centro político de la nación mexicana, podría hacer respetar la voluntad soberana del pueblo cuya mayoría rechaza al PRI y su candidato Peña Nieto. La manifestación de los jóvenes y las aspiraciones de los millones que siguen a López Obrador, muestran que sí es posible esa movilización.
¿No tiene acaso López Obrador la responsabilidad de convocar a una marcha nacional a la Ciudad de México por la invalidez del proceso electoral?
La OPT debe plantear en todos los espacios políticos y sociales (por ende dentro del Frente contra la Imposición), la necesidad impulsar la marcha a México, lo que implica también señalar la responsabilidad que tiene López Obrador en la convocatoria a esa movilización. ¿Qué objetivo tiene esta iniciativa política, nos dirán, dada la negativa de López Obrador a impulsar la movilización? Ayudar a la masa trabajadora y popular a liberarse de la idea de que las instituciones electorales del régimen van a aceptar la decisión de la población, a superar sus ilusiones en López Obrador y a encontrar una verdadera salida política a la crisis del país.
Hay compañeros que, ante la propuesta de llamar públicamente a López Obrador a tomar posición por una Movilización nacional organizada, se pronuncian en contra porque López Obrador es un dirigente burgués lo cual es cierto. Pero este carácter lo tiene tanto antes del 1 de julio como después. La OPT tomó posición en su Consejo nacional por el voto Obrador sobre la base de que no había otra opción para enfrentar a los candidatos del PRI y PAN, candidatos de la oligarquía y del imperialismo. Hoy se muestran los límites y las contradicciones que tiene un dirigente que se sitúa en el respeto a las instituciones antidemocráticas del régimen (que en algún momento las mandó al diablo).
Por una política de unidad para enfrentar las contrarreformas del régimen.
El imperialismo y la oligarquía han fabricado la figura de Peña para que éste lleve a fondo en México lo
que hoy, es decir en una etapa en que la crisis del capitalismo alcanza una dimensión sin precedentes, busca hacer el imperialismo estadunidense en todo el subcontinente latinoamericano y caribeño: desmantelar todas las conquistas de las naciones del continente, echar abajo los gobiernos que muestran resistencia a su planes, crear desestabilización con la guerra y las acciones supuestamente contra el narco, apoderarse de las riquezas naturales de estos pueblos, etc.
La OPT tiene el desafío de plantear la necesidad de la más amplia unidad para detener las contrarreformas (laboral, energética, de las instituciones de salud,...), sabiendo que hay direcciones sindicales que no quieren enfrentar la ofensiva del régimen mediante la movilización unitaria. Al mismo tiempo, hay que señalar que la presión que el imperialismo va a ejercer sobre el país y sobre el gobierno para que se impongan las contrarreformas, va a crear nuevas delimitaciones y por lo tanto, oportunidades para realizar no sólo acciones unitarias sino también la construcción de la central sindical independiente que promueve el SME y a la vez abrir el terreno para la construcción de una Representación política de la clase trabajadora y el pueblo, por la cual trabaja la OPT.
Balance principal de las elecciones: Construyamos un Partido de la clase trabajadora y el pueblo, independiente
La experiencia, tanto de las elecciones como de la lucha de clases directa, nos muestra la necesidad que tienen los trabajadores del campo y la ciudad y el pueblo oprimido, de una representación política independiente que les ayude a organizar la lucha por sus demandas, a superar sus ilusiones en las instituciones de poder de un régimen en descomposición que entrega el país al capital extranjero y que hoy dirigido por el Partido del estado, del PRI, va a desarrollar una verdadera guerra económica y social contra el pueblo y la soberanía nacional.
La construcción de este partido independiente, solo podrá realizarse con una política independiente respecto al imperialismo, el régimen y sus partidos e independiente respecto a los partidos institucionales de "izquierda". ¿La organización Morena, cuyo dirigente declara que movilización es igual a provocación puede ser una opción para el pueblo? Los partidos del Frente Progresista que han aprobado en el pasado iniciativas lanzadas por el gobierno de Calderón, mostrarán en el futuro inmediato, una vez más su carácter de partidos institucionales, negándose a impulsar la movilización para detener las contrarreformas, votando a favor en las cámaras en cuestiones esenciales, legitimando de esa manera un gobierno impuesto por el imperialismo y la oligarquía contra la voluntad de la mayoría de la población.
La OPT debe tener como perspectiva de trabajo para el futuro inmediato campañas de afiliación, la lucha por el registro de partido, conociendo el carácter antidemocrático y restrictivo de la ley electoral del régimen.
La OPT debe intervenir en las luchas que van a darse por el retiro de las contrarreformas, en defensa del salario, el empleo, el derecho a la educación, etc.
La OPT debe preparar su segundo congreso nacional haciendo el balance político de un año de existencia.
Fraternalmente
Luis Vázquez Villalobos y Humberto M. Brizuela, miembros de la Comisión Ejecutiva Nacional de la OPT
Ciudad de México, 15 de agosto de 2012.
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_________________________
Organización Política del Pueblo y los Trabajadores
Por la liberación nacional y la emancipación social
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