Asesinada por Israel: recordando a Rachel Corrie

Asesinada por Israel: recordando a Rachel Corrie en el Foro Shakespeare

“Mi nombre es Rachel Corrie” es una obra de teatro basada en los libros y anotaciones de la activista estadounidense asesinada en la Franja de Gaza en marzo de 2003, por las fuerzas militares israelíes. Un monólogo intenso y estremecedor que estrena este lunes 6 de febrero en el Foro Shakespeare en la Condesa, México DF.  

Rachel Corrie…vive en México  

Tres días antes del inicio de la guerra de Irak, fue asesinada la activista norteamericana Rachel Corrie. 

«Esto tiene que terminar. Hemos de abandonar todo lo demás y dedicar nuestras vidas a conseguir que esto se termine. No creo que haya nada más urgente. Yo quiero poder bailar, tener amigos y enamorados, y dibujar historietas para mis compañeros. Pero, antes, quiero que esto se termine. Lo que siento se llama incredulidad y horror. Decepción. Me deprime pensar que ésta es la realidad básica de nuestro mundo y que, de hecho, todos participamos en lo que ocurre. No fue esto lo que yo quería cuando me trajeron a esta vida. No es esto lo que esperaba la gente de aquí cuando vino al mundo. Éste no es el mundo en que tú y papá queríais que viviera cuando decidisteis tenerme.» 

Estas son las últimas letras que Rachel le escribió a su madre en Marzo de 2003, en plena segunda Intifada. El 16 de Marzo, Rachel se paró frente a un Bulldozer Caterpillar D9 que estaba a punto de demoler una de las miles de casas palestinas que el Estado de Israel acostumbra a destrozar con total impunidad y sin importar las vidas humanas que suponga como trágica consecuencia. La casa, en la ciudad de Rafah, estaba habitada por un médico y su familia.

El soldado que conducía la topadora le pasó por encima como lo suelen hacer cotidianamente con los palestinos. Testigos que presenciaron este trágico asesinato aseguraron que el soldado vio perfectamente a Rachel y aún así se dispuso a continuar su labor destructiva que no diferencia piedras de vidas humanas en esa zona del mundo.

Rachel Corrie era miembro del ISM (International Solidarity Movement), un movimiento internacionalista de resistencia activa no violenta, en defensa de los derechos humanos y el respeto de la legislación internacional humanitaria. 

Rachel Corrie, de pie delante del bulldozer israelí en Rafah, Franja de Gaza, el día en que fue asesinada. Foto: AP.

 Mi nombre es Rachel Corrie 

La primera representación teatral basada en los diarios de Rachel Corrie se realizó 3 años después del asesinato en el Royal Court Theatre de Londres. Un año después, en 2007, se intentó en Nueva York, pero las presiones de ciertas organizaciones sionistas obligó a posponer el estreno. Finalmente, gracias a las protestas de numerosos artistas e intelectuales se estrenó en el Minetta Lane Theatre.

A partir de ese entonces la obra de teatro recorrió el mundo pasando por Madrid, París, Buenos Aires.

El 5 de Octubre de 2011, se estrenó por primera vez en México D.F. de la mano de Édgar Álvarez Estrada (Director), Juan Carlos Bonet (Productor) y la excelente interpretación de la actriz María Inés Pintado. Estuvo en taquilla durante 3 meses y se realizó en el Teatro “El Granero” en el Centro Cultural del Bosque.

Pero para todos aquellos que no han podido asistir a esta obra de sentida solidaridad, inmenso coraje y dignidad humana, tienen una segunda oportunidad todos los lunes a partir del 6 de Febrero a las 20:30 hs. en el Foro Shakespeare, calle Zamora 7, a pocos metros de la parada del metro Chapultepec, en la Condesa (México D.F.).

Testigo del asesinato  

El joven Tom Dale, británico, compañero de Rachel en el ISM y que se encontraba a tan solo 10 metros del asesinato, escribía el 18 de Marzo de 2003, sólo dos días después, lo que sigue:  

“Habíamos realizado un seguimiento de las 2 excavadoras durante aproximadamente 2 horas, cuando una de ellas se volvió hacia una casa en peligro de demolición. Rachel se arrodilló a su manera. Ella estaba a 10-20 metros por delante de la excavadora, claramente visible, el único objeto en muchos metros, directamente en su punto de vista. Ellos estaban en contacto por radio con un tanque que tenía una vista de perfil de la situación. No hay manera de que ella no haya sido vista por ellos en su cabina elevada. Ellos sabían donde estaba, no hay duda.

El bulldozer se dirigió hacia Rachel lentamente, recogiendo la tierra a su paso. Ella se arrodilló allí, no se movió. El bulldozer la alcanzó y empezó a ponerse de pie, subir al montículo de tierra. Daba la impresión de estar mirando a la cabina. La excavadora continuó empujando a Rachel, por lo que se deslizó por el montículo de tierra, girando mientras ella se cayó. Su frente mostraba que estaba presa del pánico y estaba claro que ella estaba en peligro de ser arrollada.

Todos los activistas fuimos a gritar a la excavadora para detenerla y hacer gestos a la tripulación sobre la presencia de Rachel. Empujaron Rachel, en primer lugar por debajo de la pala, a continuación, por debajo de la hoja, luego continuó hasta que su cuerpo estaba debajo de la cabina del piloto. Esperaron por unos segundos, antes de volver. Ellos retrocedieron con la cuchilla presionada hacia abajo, por lo que raspó sobre su cuerpo una segunda vez. Cada segundo yo creía que lo dejarían, pero nunca lo hicieron.

Me encontré con una ambulancia, ella jadeaba y su rostro estaba cubierto de sangre de una herida, cortado el rostro de la boca a la mejilla. Ella mostraba signos de una hemorragia cerebral. Murió en la ambulancia unos minutos después de las lesiones internas masivas. Ella era una persona brillante, brillante y sorprendente, inmensamente valiente y comprometida. Ella se ha ido y yo no lo puedo creer”.