martes, 29 de diciembre de 2009

La diferencia entre un estadista y un usurpador

Cada día que pasa vemos como la degradación de la vida pública de México se hace mas patente, y es que todos somos testigos de como desde Los Pinos, se deposita el prestigio de nuestro país en la captura de un narcotraficante, de un mafioso que en cualquier país medianamente desarrollado, no merecería mas allá de una nota en la sección policiaca de un diario amarillista, y que triste es ver a un tipo que se dice presidente, apoyarse y presumir el "éxito" su gestión gubernativa en notas de barandilla, es escandalosa la forma en que el Sr. Calderón empata la majestad de la institución presidencial a las figuras del "Chapo", "el barbas", "La Barbie" o "la comandanta bombón"; quizá yo este muy pasado de moda, pero no creo que sea propio, ni digno, que un mandatario aluda a los delincuentes por su nombre o sus alias como si fueran sus pares, porque se supone que el presidente lleva la investidura de todo un pueblo. Esta conducta solo revela la naturaleza de quién le queda muy grande el puesto. Habrá que decirle al Sr. Calderón que por algo a los presidentes se les dice DIGNATARIOS.
Para aquilatar la dimensión y el tamaño de un hombre de estado, y la diferencia que hace con respecto a un mamarracho, no hay nada mejor que escuchar la forma en que Andrés Manuel López Obrador se dirige a su pueblo, por lo cual los invito a escuchar esta grabación de una reunión de evaluación de los comités de resistencia en defensa de la economía popular y la soberanía.
Esta grabación fue hecha el 9 de Dic de 2009 en la comunidad de Tasquillo, Hidalgo, un municipio enclavado en el Valle del Mezquital, una de las regiones mas pobres del país.
¡Mientras que Calderón solo puede hablar ante públicos a modo, empresarios privilegiados por un régimen corrupto, AMLO le habla con el corazón al pueblo a la gente que con su fuerza de trabajo hace que este país no se haya colapsado!.


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