domingo, 17 de abril de 2011

Comunicado de la Embajada de Cuba en México: Se puede ser terrorista y vivir libre en EEUU

Comunicado de la Embajada de Cuba en México: Se puede ser terrorista y vivir libre en EEUU
Cuba reitera que no renunciará jamás a ejercer su legítimo derecho a defenderse del terrorismo ejercido contra su pueblo por criminales que gozan de la protección del gobierno de Estados Unidos
Embajada de Cuba en México

Ayer el terrorista más connotado del hemisferio occidental, Luis Posada Carriles, ofreció una conferencia de prensa en Miami donde reconoció que “los Estados Unidos siguen teniendo en mí a un soldado”. A confesión de parte, relevo de pruebas.

Posada celebraba y agradecía así haber sido declarado inocente (“not guilty”) el pasado 8 de abril en un juicio que duró 3 meses en una corte de la ciudad de El Paso, Texas. Pero la pírrica victoria del terrorista de origen cubano y sus cómplices es un verdadero “boomerang” contra la credibilidad y el prestigio del sistema de justicia y del gobierno de Estados Unidos.

El juicio fue una farsa de principio a fin, porque el gobierno norteamericano no lo acusó de terrorista, sino de mentir a los oficiales de Inmigración al ingresar ilegalmente a ese país en 2005, a pesar de que posee abundantes pruebas sobre las actividades terroristas de Posada Carriles, muchas de las cuales han sido desclasificadas por el FBI e incluso fueron presentadas en el juicio, pero la jueza Kathleen Cardone (nombrada por George W. Bush) y el jurado, hicieron caso omiso de ellas.

Entre las numerosas fechorías cometidas por este terrorista confeso, que se ha jactado públicamente de sus crímenes, destacan, por abominables, la voladura en pleno vuelo de un avión comercial de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976, en el que viajaban 73 personas que perdieron la vida, y la explosión de bombas en hoteles de La Habana en 1997, que causaron la muerte al joven turista italiano Fabio Di Celmo. Posada también planeó un atentado contra Fidel Castro durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá en el año 2000, por lo que fue condenado en dicho país y luego indultado por la entonces Presidenta Mireya Moscoso, en evidente complicidad con sus protectores, decisión que, según la Corte Suprema de Justicia de ese país, fue ilegal.

La causa de esta desvergüenza es que Posada Carriles ha gozado siempre de impunidad y protección por parte de las autoridades de Estados Unidos, porque como agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de ese país prestó sus servicios en la guerra sucia en Centroamérica en los años 80, estuvo involucrado en las acciones que provocaron el escándalo “Irán-Contras” y sabe mucho sobre las actividades ilegales y criminales de Estados Unidos en nuestro continente.

Por eso es extremadamente cínico que el gobierno norteamericano haya declarado que “está decepcionado” por el resultado de este juicio. Si eso fuera cierto, debería detener y juzgar a Posada por terrorista o entregarlo a la justicia venezolana, que ha solicitado su extradición desde hace más de cinco años por otros graves delitos que cometió en ese país.

La impunidad de que goza Posada Carriles es totalmente contradictoria con la política antiterrorista que dice practicar el gobierno de los Estados Unidos y que ha provocado, incluso, intervenciones militares en otras naciones y costado miles de vidas. Es, además, una patente de corso a los terroristas y una afrenta a todas las víctimas del terrorismo en el mundo.

También lo es que Estados Unidos mantenga en cárceles federales desde hace más de 12 años a Cinco cubanos que fueron injustamente condenados a largas penas de prisión por obtener información que permitiera frustrar los planes de organizaciones terroristas de origen cubano radicadas en la Florida que, como Posada Carriles, durante décadas han realizado impunemente numerosas acciones violentas contra Cuba desde territorio de Estados Unidos. Los terroristas, sin embargo, son homenajeados en Miami y gozan de plena libertad.

Esta gran patraña demuestra, una vez más, que las autoridades norteamericanas tienen un doble rasero para medir a los terroristas y que aquellos que cometen crímenes violentos contra Cuba y otras naciones en defensa de los intereses del imperio, pueden vivir libremente y disfrutar de total impunidad en Estados Unidos.

En vísperas del 50 aniversario de la invasión mercenaria por Playa Girón, primera derrota del imperialismo yanqui en América Latina, Cuba reitera que no renunciará jamás a ejercer su legítimo derecho a defenderse del terrorismo ejercido contra su pueblo por criminales que gozan de la protección del gobierno de Estados Unidos y tampoco dejará de denunciar sus crímenes ni de exigir que se haga justicia y que nuestros Cinco Héroes sean liberados.

Sabemos que millones de personas honestas en todo el mundo apoyan esas justas demandas y procurarán hacerlas llegar a los oídos hasta ahora sordos de los gobernantes norteamericanos.

Embajada de Cuba en México, 14 de abril de 2011


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