miércoles, 9 de diciembre de 2009

EL Hambre, las Mujeres y los Niños

Fernando Ochoa.


Antes de abordar el tema unos pocos de datos “duros” dicen los que fundamentan sus decisiones en la estadística derivada de estudios institucionales, que servirán para sensibilizarlo a usted, estimado lector.
Así tenemos los relevantes datos siguientes:

Niños que mueren de hambre en el mundo cada 60 segundos: 10
Niños que mueren de hambre en el mundo cada 10 segundos: 01
Personas que sufren hambre crónica en el mundo: 1,000 millones.
Producción de alimentos de América latina: 30% más de lo que necesita.
Personas que les faltan alimentos en América latina: 53 millones.
Porcentaje de niños menores de 5 años con bajo peso: 7 %
Porcentaje de niños menores de 5 años con talla menor a su edad: 16 %
Niños que nacen al año en América latina: 11 millones
Niños que mueren en América latina antes de cumplir 5 años: 400 mil.
Niños que mueren en América latina antes del primer año de vida: 250 mil
Niños que mueren en América latina antes del primer mes de vida: 160 mil
Niños en el mundo, que mueren antes de cumplir 5 años: 9 millones.
Niños que mueren antes de su primer mes de vida: 4 millones.
Niños que mueren antes de cumplir cinco años de diarrea, paludismo o neumonía: 4 millones.
Millones de dólares que se requieren al año para eliminar el hambre: 44mil
Millones de dólares diarios que gasta USA en la guerra de afganistan: 260
Mujeres y niñas a las que se les extirpa el clítoris: 70 millones.
Número de países donde se realiza la extirpación: 29
Menores de edad que sufren violencia en el mundo: 1500 millones
Niños y niñas que son víctimas de trata de personas en el mundo: 12.5 millones
Países que han firmado la convención sobre derechos de los niños: todos
Países que no lo han ratificado: 2
Años de firmada la convención 20 (2009)
FUENTE informe especial. Estado mundial de la infancia 2009. Unesco.

Después de estas abrumadoras verdades que la estadística mundial y nacional nos muestra, pregúntese junto conmigo, ¿Por qué?
Si el planeta tiene capacidad para alimentarnos de una manera completa al doble de humanos que lo habitamos ahora, ¿porque existe el hambre en la tierra?, la respuesta es muy simple, porque existen 400 humanos que disponen de más de mil millones de dólares como ingreso personal disponible, es decir el dinero con lo que cuentan para gastar en un año, ahí están algunos mexicanos, destacándose el señor Carlos Slim Helú.
Es decir, el sistema de producción, distribución y consumo está mal, pues su prioridad no es alimentar, vestir, entretener, divertir, proveer vivienda, educación, salud a la población, su único motivo es el obtener ganancias, el lucro como el dios al cual se le quema incienso diariamente, se alaba cada vez que se logra una venta, se abre un mercado, se congela una plaza laboral, se despide un trabajador, se incorpora una maquina.
La oligarquía capitalista baila de felicidad cada vez cada año cuando recibe los informes del aumento de su riqueza.
A pesar de que la verdad está a la vista, el sistema político, un apéndice del económico, que se vive justificando y teorizando en acciones de política pública para combatir esos “flagelos”, que son inmorales e inaceptables, así para estar bien con sus conciencias, con “su moral cristiana” que no deja de ser burguesa, desarrolla encuentros mundiales para pedir que los gobiernos se agan cargo, y estos acomodan programas como el oportunidades, o él para vivir mejor, para el caso de México, pero igual existen en otros países pobres y asta en los ricos, como los Estados Unidos donde existen comedores populares donde regalan comida a los pobres, y desayunos escolares.
Esto no lo promueven las oligarquías porque en realidad sean samaritanos, si no por dos cosas: el temor y el negocio.
Porque como el rey midas que lo que toca lo convierte en oro, la oligarquía lo convierte en negocio, así nacen las fundaciones de apoyo a los pobres.
Y por la otra están conscientes de que están apretando hasta su último aliento a los trabajadores y campesinos y para prevenir estallidos sociales que podrían en riesgo su cuello y su posición como clase dominante del sistema.

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