viernes, 23 de septiembre de 2016

Muere Roberto Escudero, líder del 68

Amigos, a las 14:20 me informó una persona, que Roberto Escudero tuvo un accidente con la estufa en su casa Fuentes Brotantes TLalpan y está hospitalizado en el López Mateos del ISSSTE en Ave Coyoacán donde lo llevaron sus hijos, Roberto le dejó su celular al Sr. que me contestó, si llaman él les responderá. Trataré de visitarlo.
Jorge Pérez Vega. 55 52 64 07 44

Murió en Hospital 4pm

VELACION HOY JUEVES 8               20 HRS ISSSTE VELATORIOS SN FERNANDO TLALPAN

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Roberto Escudero murió entre las llamas

El fuego no salió de su boca, como los dragones, al contrario, se metió a su cuerpo. Las llamas no se apagaron. Sus sueños y utopías siguen. Roberto Escudero es más que una muerte trágica, es una vida plena de generosidad. Es una vida dedicada a luchar por la libertad plena, por el comunismo libertario. Es una mente talentosa, imaginativa y una práctica consecuente.
Domingo 11 de septiembre




«Estudió Filosofía y tuvo una militancia espartaquista que lo acercó mucho a José Revueltas, eso al pensamiento marxista radical, y de ahí a sentir una cierta seducción por el abismo. No haber estado en Tlatelolco el 2 de octubre lo salvó de la cárcel, así que debió enfrentar el derrumbe del CNH y el levantamiento de la huelga.» Entrevista a Roberto Escudero. Revista Nexos. Enero 988.

La muerte trágica de Roberto Escudero fue infernal. Su vida es una gran muestra de la existencia de valores que no pudo incendiar el fuego: sencillez, inteligencia, fraternidad, identidad de orden trascendente a lo tribal, situada en el ámbito de lo generoso y utópico. Simboliza los sueños de una generación que quiso asaltar el cielo. Hoy como nunca hace falta su presencia.
Nació y creció en el barrio de La Merced, del corazón de la Ciudad de México, a inicios de la década de los cuarenta, justo al final del gobierno de Lázaro Cárdenas.
Como estudiante de la UNAM participó en los movimientos estudiantiles de esa etapa. Fue Presidente de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras plataforma desde la que participó como delegado al Consejo Estudiantil Universitario que dirigió la huelga de 1966 que derrocó al rector autoritario Ignacio Chávez y conquistó el llamado pase automático de los estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria, dado que el bachillerato forma parte de la UNAM era absurdo imponer a sus egresados un “examen de admisión” para ingresar al ciclo de licenciatura. Gracias a esa lucha cientos de miles de bachilleres de la UNAM que es gratuita, pueden continuar sus estudios profesionales. Fue una conquista de la educación masiva, popular y gratuita.
En 1968 Roberto Escudero fue delegado al Consejo Nacional de Huelga órgano dirigente del movimiento estudiantil. Era uno de los líderes del ala radical del CNH por su militancia en el movimiento espartaquista, una tendencia marxista basada en las tesis de Rosa Luxemburgo y por lo tanto diferente al comunismo soviético, también al castrismo, al trotskismo y al maoísmo.
Un año después de la matanza de Tlatelolco, Roberto se asiló en la embajada de Chile y vivió en ese país hasta junio de 1971. Tuvo la oportunidad de participar en la campaña de Salvador Allende y disfrutar su triunfo por espacio de varios meses. Escribió sobre ese proceso y analizó críticamente sus logros, tropiezos, errores y denunció con gran fuerza al golpe militar de septiembre de 1973.
A su regreso se sumó al proyecto de la Revista Punto Crítico que era en realidad un proyecto alterno de la izquierda gestada durante el 68 y divergente del Partido Comunista Mexicano. Ese proyecto era una compleja alianza de marxistas independientes, de nacionalistas y de activistas. Esa condición tan compleja, atractiva pero también un tanto contradictoria fracturó a la Organización Punto Crítico.
En las últimas décadas del siglo XX Escudero participó en las luchas sindicales y fue el compañero intelectual, político y de bohemia del escritor comunista José Revueltas, pionero en la crítica a la ideología oficial y al Estado de la “revolución mexicana”, por lo que Revueltas sufrió cárcel desde joven hasta ser preso político en 1968.
Roberto Escudero fue un espartaquista, revueltista, un militante consecuente ajeno a las corruptelas de los partidos oficiales de las izquierdas con registro electoral como el PRD.
Su trágica muerte y su propia vida atormentada no se riñen con su gran pasión revolucionaria.
Deja un vacío y un desafío a los jóvenes revolucionarios del siglo XXI, que han comenzado a ocupar un espacio cada vez más importante en el movimiento extraparlamentario, en las luchas callejeras y algunos también ocupando espacios electorales por medio de candidaturas independientes como expresión de los oprimidos
Es el principio, la lucha continúa y Roberto Escudero estará presente en los nuevos combates anticapitalistas.
Lo de Roberto fue infernal. Preparaba su comida, puso el sartén y no calculó que al calentarse y verter el aceite se prendió una llama. El fuego se metió por su boca. Intentó apagarlo. Fue al baño y se mojó, rompió el lavabo. Las llamas seguían por dentro y también por fuera, su ropa era una antorcha. Los vecinos escucharon y llamaron a una patrulla que pudieron derribar la puerta. Recogieron a Roberto aún con vida. Lo llevaron al LOPEZ Mateos y todavía pudo hablar con sus hijos. Lo sedaron y tuvo un paro respiratorio. Más de dos horas de vivir el infierno por dentro y por fuera. Una muerte trágica como pocas. Me confirma la inexistencia de Dios o peor si existe es de una crueldad infinita y terriblemente injusto.

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